PARA quienes tenemos que trabajar en la ciudad durante el mes de agosto, me permito sugerir una fundamental alternativa para disfrutar de una tarde de verano en la ciudad.
Un elefante haciendo el pino con la trompa saluda al visitante en CaixaForum. La genialidad de Miquel Barceló se avisa antes de entrar a Casa Ramona, donde se nos ha preparado un verano de alucine, comenzando con la exposición de uno de los genios de la estética contemporánea. En la pasada edición de la Bienal de Venecia, Miquel Barceló inundó el pabellón español con sus texturas, con sus gorilas, con su cerámica, con su cosmovisión del mundo. El nuevo rey de la mancha pictórica se ha convertido en uno de los artistas más poliédricos, interesantes y creativos de la actualidad, como también en uno de los más importantes, ya que ha conseguido que sus años de inagotable experimentación —en lo que continúa sin parar— ahora se aplique a todos los formatos que le interesan. ¿Miquel Barceló a la altura de Pablo Picasso? Esto sólo el tiempo lo dirá, pero el genial artista se lo está ganando a pulso.
La propuesta de CaixaForum (hasta el 9 de octubre) se centra en la producción de Barceló de los últimos 25 años, una oportunidad para adentrarse en el personal proceso creativo del artista de Felanitx a través de 180 piezas entre las que se cuentan muchas de las que pudimos admirar en la citada Bienal —una de las muestras más alabadas en Venecia—, desde grandes telas creadas a partir de 1983 hasta las más recientes, pasando por cerámica, escultura, acuarela, dibujo, pósters, ilustraciones para libros y sus admirados cuadernos de viaje en los que África, sus gentes y su naturaleza siempre tiene un particular —y fascinante— protagonismo. Los responsables de la Obra Social de La Caixa han querido que la muestra se convierta para el público en una experiencia personal, y este objetivo se consigue plenamente. Han contado con la implicación del artista tanto en la selección de las obras como en el hecho de que se han colgado telas inéditas para el gran público proveniente de su colección particular.
La expo de Barceló es para repetírsela, una y otra vez: un detalle importante a tener en cuenta es que se trata de una muestra gratuita, como todo lo que acostumbra a organizarse en CaixaForum. Y como complemento, un poco de todo lo contrario: 230 fotografías de Jacques Henri Lartigue (hasta el 3 de octubre), uno de los referentes visuales del siglo XX, y, hasta el próximo domingo y con motivo del Campeonato de Europa de Atletismo, la exposición «Atletismo: Valores y Emoción».






