Ya hay respuesta a la pregunta que el graderío realizaba a Ramón Calderón cuando aún era presidente del Real Madrid: ¡¿Dónde está Kaká?!, le gritaban en referencia a la promesa electoral que hizo y que nunca cumplió: la de traerse al brasileño al club blanco. Ahora ya se sabe: en el hospital porque no sale de allí. Florentino realizó los deseos de la hinchada madridista, pero el fichaje está saliendo rana porque antes de empezar ya ha vuelto a lesionarse. El jueves viajó a Amberes para ser operado por el doctor Martens de un menisco destrozado.
Lo peor es que es en la misma rodilla de la que ya fue operado en 2008 por el doctor José Luis Runco, médico de la selección brasileña. La operación salió bien pero el plazo de recuperación es desolador: de tres a cuatro meses alejado de los terrenos de juego pues, finalmente, tiene afectado el cartílago. Así que, adiós a Kaká hasta el año que viene.
El jugador, acosado por una pubalgia, no rindió bien la temporada pasada. Cuando tenía bien la pelvis sufría molestias en otra zona del cuerpo y, por pitos o por flautas, su rendimiento ha sido decepcionante. En realidad, es algo que se veía venir porque basta con echar un vistazo a sus últimos año en el Milan para darse cuenta de que ha tiempo que dejó de ser el que era.
La maldita pubalgia
Cuando en 2008 fue operado de la misma rodilla, bajó su rendimiento, mucho más cuando el mismo año se le diagnosticó una pubalgia de la que nunca ha logrado recuperarse totalmente. En medio, lesiones en el sóleo, en el tobillo izquierdo, contracturas y muchas molestias musculares con largas convalecencias, una especie de Robben, pero con mejor prensa que el holandés. Incluso se llegó a rumorear que se estaba guardando para el Mundial, pero tampoco en Sudáfrica su juego fue notable. Algún que otro pase de calidad y punto. Poco más.
El jugador tuvo muchos problemas la pasada temporada y, de hecho, sólo jugó siete partidos completos a pesar de que disputó 25, 21 de ellos como titular. Lo cierto es que por unas causas o por otras fue sustituido en 14 de los 21 encuentros, bien porque acababa de salir de una lesión o porque tenía molestias y acababa en el banquillo antes de tiempo. Entre tanto infortunio, una buena noticia: los exámenes médicos que le han realizado hablan de una mejoría notable en su pubalgia. Algo es algo...