Hubo presencia policial (en algunos casos, casi paseando mano con mano con los propios piquetes) y eso se acabó notando ayer en los principales polígonos de la capital, donde las incidencias más graves tuvieron lugar a muy primeras horas de la mañana, como la quema de neumáticos en las entradas de Amargacena y Las Quemadas o el atropello por parte de un vehículo que se dio a la fuga de un afiliado a CC.OO., quien se recuperó lo bastante rápido como para presentarse horas más tarde a las puertas de El Corte Inglés.
Ciertamente, la abundante presencia de piquetes (unos 140 en La Torrecilla y Amargacena) favoreció que, al menos, un 90 por ciento de las empresas de esa zona (el 99 por ciento, según Rafael Salazar, de la ejecutiva de Industria de CC.OO.) se mantuviera cerrado desde un principio o bien fuera echando las persianas con el paso de los huelguistas.
Fue el caso, por ejemplo, de Talleres Isi, donde los trabajadores permanecían en su interior, aunque con las puertas cerradas, o de la firma Puche, donde su plantilla acabó marchándose tras la oportuna visita de los piquetes, bajo la atenta mirada de dos furgones policiales y algún vehículo de la Guardia Civil por lo que pudiera ocurrir. Otros, como los del concesionario Torrecilla Ocasión, estaban abiertos al público, «pero sin sacar los vehículos de exposición a la calle, como solemos hacer».
Ya en Las Quemadas, los restos de una hoguera con neumáticos, que se resolvió con prontitud por parte de los bomberos, daba paso a un paisaje casi desértico, donde la actividad se concentraba en los concesionarios de automóviles (abiertos, pero con las puertas cerradas), el «macro» y la mayoría de los bares y restaurantes.
El secretario técnico de la Asociación de Empresarios de la zona (Quemasem), Juan Ávila, valoró la ausencia de incidentes y cifró entre un 85 y un 90 por ciento el seguimiento de la convocatoria.
«Aquí ha sido temor más a que pudiera pasar algo que otra cosa, porque la auténtica labor sindical se había producido desde días antes metiendo presión mediante sus representantes en las empresas», afirmó.
