Cuando el presidente de BBK, Mario Fernández, dirigió la palabra a los 400 destacados representantes de la sociedad cordobesa, congregados en la sede de Cajasur en Gran Capitán, agotaba una maratoniana agenda. El cansancio se lo compensó con creces la calurosa acogida que tuvo en una multitudinaria bienvenida.
La jornada había arrancado para él mucho antes. A las 8.30 horas con un encuentro con los representantes de los sindicatos presentes en el banco. A ellos les lanzó un reto de envergadura: quiere que BBK Bank Cajasur se convierta en la primera entidad financiera de Andalucía.
De ahí, salió directo hacia el Ayuntamiento, donde giró visita al alcalde, Andrés Ocaña. Sin dilación, partió raudo hacia otro encuentro institucional: en Diputación, con su presidente, Francisco Pulido. Ambos le solicitaron lo mismo: que Cajasur facilite el crédito a familias y pymes.
Pese a que la agenda ya acumulaba citas, Fernández llegó con puntualidad británica —a partir de ahora habría que decir vizcaína— a su cita con los medios. Tras más de una hora de comparecencia, pausa para comer, y otra reunión: en este caso, con más de 200 empleados de la entidad. De ella, salió encantado: «Los he visto absolutamente motivados». «Son capaces de sacar Cajasur adelante», añadió. Después participó en un consejo de administración de BBK Bank Cajasur y a las 20.00 horas se dirigió a 400 destacados representantes de la sociedad cordobesa para explicarles la nueva etapa de la entidad.
El «who is who» de la provincia estaba allí. Entre los políticos, además de al regidor y al presidente de la Diputación, se vio a los alcaldables socialista, Juan Pablo Durán, y popular, José Antonio Nieto. Igualmente, acudieron la delegada del Gobierno, Isabel Ambrosio, y el subdelegado del Gobierno, Jesús María Ruiz.
La clase empresarial estuvo perfectamente representada. Allí, estuvieron los presidentes de CECO, Luis Carreto; la Cámara, Ignacio Fernández de Mesa; Hostecor, Antonio Palacios; Asfaco (Grandes fabricantes), Miguel Ángel Tamarit; Comercio Córdoba, Rafael Bados; o del Grupo Prasa, José Romero.
Deseos del obispo
Pero, como Córdoba es mucho más, también estaban Dolores Vallecillo, presidenta de Cáritas; el rector de la UCO, José Manuel Roldán; el director de ETEA, Gabriel Pérez Alcalá; o el secretario provincial de CC.OO., Rafael Rodríguez. Y la lista de invitados incluía al hombre en el que se concentraron las miradas de los medios: el obispo, Demetrio Fernández. No se puede olvidar que la Iglesia fue la fundadora de Cajasur como caja de ahorros y marcó durante 150 años la vida de la entidad. El obispo deseó que la nueva etapa que arranca sea un «bien para la sociedad cordobesa» y señaló que le «agrada» el gesto de BBK de haber incluido dos representantes de la Iglesia en la Fundación Cajasur, heredera de la extinta Obra Social.
Fernández se dirigió a los asistentes para resaltar el compromiso de BBK Bank Cajasur con la provincia: «Hemos venido a contribuir a su desarrollo». «Hemos venido aquí para quedarnos, siendo cada vez más grandes», concluyó mientras Córdoba rompía en aplausos.