Tanto AENA como los vecinos de las parcelaciones inundadas por las dos últimas riadas siguen a la espera de que la Agencia Andaluza del Agua, dependiente de la Junta, dé el permiso pertinente para ubicar una escollera en la confluencia de los ríos Guadalquivir y Guadajoz frente a las casas precintadas de la calle Las Tórtolas de Guadalvalle, según indicaron ayer a este periódico fuentes de ambas partes.
Esa escollera serviría para evitar que el agua continúe llevándose tierra en una parte de la cuenca que se ha estrechado recientemente por una serie de residuos aparecidos en la orilla opuesta a las parcelaciones, por lo que en caso de una crecida «se podría evitar que otras riadas extraordinarias, como han sido calificadas las dos últimas que hemos experimentado, lleguen a puntos tan alejados de la cota de inundabilidad marcados en su día por un arquitecto de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir como ha venido ocurriendo en el último año», explicó el presidente de la Asociación de Vecinos de La Altea, Julio Cortés.
Cotas de inundabilidad
Y es que, de hecho, el aeropuerto y las parcelaciones de La Altea «están en la misma cota y en ambos casos el agua llegó muy por encima de lo estipulado oficialmente como zona inundable», abundó, para añadir que «nuestra idea es hablar con la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, para hacerle ver la necesidad de que ese tipo de escolleras se ubiquen en más zonas del río, a modo de paseos fluviales».
Desde AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), se insistió en que están a la espera de que la Agencia diga algo al respecto, puesto que las obras de ampliación de la pista del aeropuerto ya se vieron afectadas directamente por las riadas y pretenden que no vuelva a ocurrir de nuevo.
Unas actuaciones que, a fecha de hoy, se encuentran al 95 por ciento, a pesar del retraso que ha supuesto la paralización de las obras por las aguas del Guadalquivir y los posteriores lodos vertidos allí, que aún se siguen retirando para poder trabajar directamente sobre tierra y asfalto.
En este sentido, las mismas fuentes explicaron que la fecha de finalización que se baraja es «finales de marzo», si bien los operarios de la constructora Ploder Uicesa calcularon ayer que el remate de las actuaciones podría llegar a finales de abril.
Aparte de la limpieza de lodos, los trabajos que se están haciendo en estos momentos incluyen tareas de pintura, balizamiento, reposición de tierra vegetal, reposición del vallado perimetral, saneamiento del camino perimetral y otros pequeños remates. Unas actuaciones que también incluyen mejoras en la carretera Puesta en Riego, CH-2, donde se está trabajando en el adecentamiento del asfaltado, así como nueva iluminación mediante farolas.
No obstante, las mismas fuentes advirtieron de que, aunque las obras propiamente dichas, finalicen entre marzo y abril, eso no quiere decir que la pista del aeropuerto estará operativa desde ese mismo instante. Previamente, habrá que esperar a la realización y obtención de una serie de pruebas, permisos y certificaciones, la mayoría de ellos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), que avalen el uso de la pista.
Por otra parte, Sevillana-Endesa tiene que soterrar unas líneas eléctricas que hay fuera del área aeroportuaria y que, de no hacerse, supondrían un serio obstáculo para la operativa de los aviones. Teniendo en cuenta ambas circunstancias, «estimamos que la pista de vuelo definitiva podría estar operativa a finales de este año», consideraron las fuentes de este organismo estatal.