Con larga tradición en los países del norte y en otros como Italia y Suiza, las versiones familiares, como el Mercedes-Benz E Estate 250 CDI BlueEfficiency que nos ocupa, no han tenido la aceptación que deberían en nuestro mercado. Aquí hemos pasado de la berlina tradicional al monovolumen o el todocamino sin valorar opciones más interesantes por practicidad, capacidad de carga, consumos y emisiones.
Pocas familias necesitan de verdad un coche grande, pero la opción de un familiar debería ser una de las primeras a tener en cuenta cuando se impone el espacio extra para equipaje con un coste de uso razonable.
Versatilidad
La quinta generación del Mercedes-Benz E Estate 250 CDI BlueEfficiency disfruta de las virtudes de la berlina de la que procede, pero añade versatilidad y un maletero más capaz, con algunas soluciones realmente inteligentes, como una tercera fila de asientos que nunca servirá para adultos, pero si para niños.
Escondida bajo el suelo, en 2 sencillas maniobras se extrae, quedando orientada en sentido inverso a la marcha. Esas plazas van provistas de una pieza de acero de alta resistencia para evitar, en caso de accidente, el posible hundimiento de la zona.
El Mercedes-Benz E Estate 250 CDI BlueEfficiency está muy bien acabado, con una estupenda insonorización y un confort de marcha inigualable. Todos los mandos se encuentran a mano, y la postura de conducción es sencilla de encontrar. Con asientos de contorno variable opcionales, el viaje puede convertirse en un auténtico placer.
Valorando garajes con techos bajos, su sistema automático de apertura de portón permite ajustar el ángulo de apertura para que no abra del todo y se dañe.
Sobre dinámica, el Mercedes-Benz E Estate 250 CDI BlueEfficiency destaca por un tren de rodaje con amortiguación adaptativa, de serie: los amortiguadores se endurecen o ablandan según la conducción, el estado del asfalto y la carga introducida. Incluye suspensión neumática de serie en el eje trasero, de modo que el Mercedes-Benz E Estate 250 CDI BlueEfficiency viaja siempre horizontal y no hundido de atrás, con independencia del peso introducido.
Seguridad completa
El Mercedes-Benz E Estate 250 CDI BlueEfficiency, equiparable al BMW 520d Touring, incluye 9 airbag, reposacabezas activos NECK-PRO para conductor y acompañante, y otros tan sorprendentes como un asistente de cansancio. Este evalúa más de 70 parámetros (hasta la forma de coger el volante, la situación del conductor…), y si detecta cansancio sugiere, mediante un testigo luminoso en el cuadro, detener la marcha.
No faltan asistente de luces adaptativas, que no sólo cambia de largas o cortas sino que modifica el haz de luz (de 65 a 300 metros) según la distancia a otros coches, asistente de visión nocturna (mediante infrarrojos, anticipa peatones y obstáculos en la vía proyectando una imagen en el display del navegador con una claridad asombrosa), programador de velocidad activo (acelera o frena en función de los parámetros introducidos que funciona), alerta de cambio de carril involuntario y de ángulo muerto, entre otros.
El Mercedes-Benz E Estate 250 CDI BlueEfficiency cuenta con un propulsor diésel con raíl común de cuarta generación e inyectores piezoeléctricos. Rinde 204 CV y arroja un consumo realmente ajustado: sólo 5,7 l/100 km. Sin embargo, y aún sin estridencias (sobre todo cuando toca recuperar velocidad), mueve al conjunto con suficiente soltura (véase ficha desplegable sobre estas líneas). Por cierto, se liga a cambios manual o auto secuencial, éste con sobreprecio.
