Treinta y tres años. Y muchas ferias por estrenar. Está en lo que llaman la flor de la vida.
-¿Recuerda algo de lo que le pasó ayer en la Feria?
-Afortunadamente sí. Soy persona de rebujito pero de controlar el rebujito. Afortunadamente estoy lo suficientemente loco como para no tener que esperar los efectos del rebujito para tener una feria artista y artística.
-Capaz es usted de haberse levantado temprano e ir a correr o al gimnasio…
-Lo más que corro son las cortinas de mi cuarto. Pero me levanto temprano pese a mis obligaciones profesionales nocturnas. Tengo un lema: ¡¡casta para salir, casta para levantarse!!
-Dicen que la suya es la edad en la que uno se encuentra en la flor de la vida. ¿Lo nota en la Feria?
-La flor de la vida no la pone la edad. La pone las ganas de vivir la edad que uno tenga. Yo he vivido la flor de la vida de todas las edades que he tenido.
-¿Seguro que con sesenta y tanto dice lo mismo?
-Y con setenta y ochenta y los años que el Jefe que está arriba me deje.
-¿Y las chicas también…? Quiero decir si las chicas notan que usted está en la flor de la vida.
-Insisto: todo es cuestión de actitud. Si tienes actitud lo nota todo el mundo. No se liga más por ser más guapo, sino por tener más actitud.
-Ahora se llama actitud…
-(Risas) Yo siempre lo he llamado actitud.
-Qué le agota de la Feria…
-La gente de mal beber.
-Cuál es la mejor hora de su Feria…
-Cada hora tiene su momento. Pero creo que a los que nos gusta la Feria la mejor hora es la tarde. La disfrutamos más por la tarde que por la noche.
-¿Le gusta el paseo de caballos?
-Me gusta. Sobre todo los caballos de los amigos. No monto a caballo. Pero si en coche. Tengo amigos, afortunadamente, que tienen coche de caballos. A los caballos los respeto mucho.
-Tengo un amigo que dice que su paseo de caballos empieza a partir de la cinco con White Horse…
-(Risas) En ese caballo se puede pasear hasta después de las ocho de la tarde. Y no es un mal caballo…
-¿Se confunde la alegría con la papa cantonalista? Le explico: vamos a bebernos esta botella de un tirón porque Sevilla es lo «mejón der mundo…»
-El sevillano tiene muchos matices. Con muchos de los cuales no comulgo. Quizás ese sea uno de ellos. Al sevillano se le nota de lejos. No hace falta hacer ostentación de ello.
-Es verdad que durante este tiempo Sevilla parece una de las ciudades mejores del mundo. ¿Se lo reconocen así sus amigos extranjeros?
-La Feria, pese a los clichés, permite al de fuera ver que hay un sevillano y un andaluz que no es el que proyecta los medios de comunicación.
-¿Tiene algún pero que ponerle a la Feria de los últimos años?
-El mismo que le pongo a la sociedad: la pérdida de sus valores más tradicionales.
-¿Y su Feria comenzó el lunes con el pescaito o la estrenó el viernes de preferia?
-Soy tradicional. Mi Feria siempre comienza el lunes de pescaito. Creo que esa preferia le hace mucho daño a la Feria de los últimos días.




