Feria de Abril

sol921

Feria de Abril

Claves para circunnavegar el real

La Feria acabó por fin con sus complejos y celebró ayer su primer triunfo. No se cabía en las casetas ni en la calle, así que la ciudad cumplió el mensaje de la portada azul dedicada a Magallanes navegando en moyate

Día 05/05/2011 - 15.44h

Hay quien navega por el agua de los patitos de la calle del Infierno. O quien lo hace sobre los charcos del baldeo mañanero. Pero la mayoría de los feriantes navega en moyate. Con un millón de litros de cerveza que dice la Cruzcampo que va a vender este año se puede construir un mar. Y si se vuelcan las jarras de rebujito con las botellas de manzanilla en las calles del real, la Feria podría necesitar góndolas en vez de enganches. Así que como este año el alcalde le ha puesto una portada azul con una ruleta de la fortuna en lo alto a la fiesta para conmemorar el quinto centenario de la primera vuelta al mundo en barco, que en verdad será dentro de ocho años, ayer la Feria se embarcó en la nao Victoria para cosechar su primer gran triunfo. No se cabía. La ruleta salió por fin de la cuña de la bancarrota y el ferial logró zarpar hacia su meta. Se acabó el pan de telera de los marineros de la sevillana de Camarón. Los barquitos de vela que el alcalde recibió en la caseta municipal por la mañana procedentes de Lisboa —no es cachondeo, esto ocurrió y había unos gachós hablando en portugués en la caseta municipal— traían sevillanas del Pali. «Cuando vuelvo de los mares, como arriba hay mucho frío»... yo me «jarto» de moyate, a la verita del río. Hasta Camarón cambió de tercio. «Flamenca, dame la mano, y súbete a mi barquilla». Vamos a circunnavegar el real. Adiós a la caseta de Los Deficitarios Perpetuos, que está en Pascual Márquez. Y vámonos al «Callejón del Vino», en Juan Belmonte. Allí había un gachó soñando con ahogarse en caldo: «¿Tú te imaginas un naufragio en un océano de manzanilla?».

Imaginemos que el naufragio se da en al caseta del Ayuntamiento. Mejor dicho, vamos a comprobarlo. Ayer había una recepción de Medio Ambiente y otra de Urbanismo. Y sólo se cumplió lo del medio ambiente, si es que hubo medio. De ambiente estuvo la cosa cortita. Porque los constructores que fueron se podían contar con los dedos de la mano. Tanto es así que uno de los promotores no pudo contenerse: «Esto más que una recepción parece un velatorio». Es evidente que el alcalde ya navega hacia ninguna parte y que, ante su escasez de poder, su capacidad de atracción es nula. Pero no se va a ir sin dar el último golpe de timón. ¿A que no se imaginan quién se ha presentado este año al concurso de casetas? Dentro de un ratito lo desvelamos. Pero la cosa va de agua, cómo no. Porque aquí nada es casual. ¿Puede ser una casualidad que en la misma acera de la caseta municipal estén las casetas «La Ruina» y «Los económicamente débiles»? Ahí hay mensaje divino. Eso no puede ser una coincidencia. Y si se le echa un vistazo al medio ambiente que rodea a Monteseirín todo queda mucho más claro. Ayer sólo estaban a su alrededor los suyos: Fran Fernández, Maribel Montaño, Rosamar Prieto y el hombre al que quiso y no pudo colocar de candidato, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Ah, también estaba por allí el arquitecto del Antiquarium de La Encarnación, Felipe Palomino. Obras son amores.

Lo raro es que con la que está cayendo, que hasta la Feria está para navegarla según el alcalde, el candidato Juan Espadas no ha dado la cara todavía. Zoido ha convertido el real en su paraíso. Y con diez cañones por banda, no corta el mar sino vuela. Torrijos tiene fiebre y el del PSOE está en Madrid. Así que el del PP dice lo mismo que el marinero del chiste del naufragio: tranquila, Feria, que te voy a beber pero poquito a poco. Muy poquito a poco se puso el real hasta la bola, pero ayer lo hizo por derecho. Llenando las casetas lo mismo que las calles. Y todo el mundo con la brújula afinada. A la deriva sólo iban unos chavales africanos, negros, claro, que estaban aprendiendo a bailar por sevillanas a las puertas de la caseta del PA. Sin darse cuenta buscaban su querencia y, más que por sevillanas, bailaban danzas atávicas de su tierra. Pero era curioso el cruce entre las muchachas que les estaban enseñando la primera, vestidas de gitanas, y los espigados africanos ataviados con estrafalarias camisetas. He ahí la alianza de civilizaciones que se defiende con la portada azul de la nao que dio la primera vuelta al mundo. Donde, por cierto, se oculta otra de las predilecciones de Monteseirín. El año pasado puso un avión. Este año, un barco. Hay que ver lo que le gusta un viaje a este alcalde. Que es de todo menos profeta en su tierra. Aquí está la prueba: el año de la circunnavegación de Magallanes hay menos yates en el río que nunca. Y cruceros, ni uno. Así que vamos a seguir remando por las calles del moyate para ver si justificamos la efeméride.

Decíamos que en la puerta del PA había unos negros bailando por sevillanas. Pero no hemos dicho que dentro de la caseta estaba Alejandro Rojas Marcos de nuevo en cubierta. El exalcalde salió de su camarote para apoyar a la candidata andalucista, Pilar González, que este año ha propuesto como gran innovación ferial el uso de bombillas de bajo consumo. Error. ¡A la Feria hay que ir a consumir, Pilar! Y aunque sea una cosa fugaz, hay que saber saborearla. No como los del número 199 de Pascual Márquez y los del 39 de Antonio Bienvenida: «De La Campana a la Feria» y «De la Feria al Rocío». Ojú. Qué velocidad. Con lo bonito que es pararse un ratito y que no corra el minutero. ¿O acaso Magallanes dio la vuelta al mundo en un soplido? Tardó tres años y se le hundieron un montón de barcos. Como se hunde ya el navío del alcalde en los estertores de la caseta municipal. Así que, como de navegar se trata, de perdidos al río. Al concurso de casetas se ha presentado este año su mano derecha, Manuel Marchena. Si se mira con detenimiento, tiene sentido. Es lógico que el año del barco se lleve el premio la caseta de Emasesa, que además está decorada con la Plaza de España, corazón de las barquitas de Sevilla. Pero a ver cómo le sienta la cosa a los pobrecitos que se han rascado el bolsillo para acicalar su humilde zodiac. Con pólvora del rey cualquiera gana una batalla naval. Pero así funciona esta ciudad, que circunnavega los mares porque lleva mucho tiempo haciendo aguas.

Un caballo suelto en la SE-30

Búsquedas relacionadas
  • Compartir
  • mas
  • Imprimir
publicidad
Consulta toda la programación de TV programacion de TV La Guía TV

Comentarios:
Lo ?ltimo...

Copyright © ABC Periódico Electrónico S.L.U.