El principio del fin de la Feria comienza el viernes, cuando el real se va viendo despoblado de sevillanos y empieza a ser colonizado por foráneos. Aunque en esa ciudad efímera de casetas particulares e idiosincrasia propia siempre, de lunes a domingo, quedan los habituales, los que no se pierden una jornada de fiesta, los que consideran su caseta como su casa y así la ofrecen a sus amigos.
Porque como una gran casa es la caseta del Real Círculo de Labradores, donde su secretario, Antonio María González-Pacheco y Vázquez, también presidente de la Orden de San Clemente y San Fernando —cuyo carisma es la ayuda a los conventos—, derrochaba la amabilidad que da el saber estar. Junto a su mujer, María Teresa Pando, y su hija María Teresa, hablaba del ámbito familiar que se crea en este espacio de la institución, que en 2010 cumplió 150 años, en el real en una fiesta que conlleva «alegría, recuerdos y nostalgia» y en el que no se deja de hablar de Semana Santa y tampoco de toros. Junto a ellos se encontraba el secretario, Manuel Bohórquez, nieto del general del mismo apellido, «que se encuentra enterrado a los pies de la Macarena». Hubo muchas comidas familiares ayer, como todos los días de Feria, en el Labradores, como la de la familia Valpuesta, o como la de la reunión del sobrino de Joaquín Romero Murube, Joaquín Ruiz Romero, hermano de José María, el hermano mayor del Cachorro, con Carmen Fernández-Díaz Sierra, entre otros.
Mientras, en Pepe Hillo 86, en «La Carreta», Juan Ignacio Zoido Alcázar, hijo del candidato popular a la Alcaldía, cumplía con la tradición de almorzar los viernes de Feria con algunos compañeros con los que estudió Derecho y Administración de Empresas en la Universidad Pablo de Olavide. Allí estaban Álvaro Fernández Moreno, José María Estrada, Javier Olavarría o José Antonio Fernández. Juan Ignacio hijo acababa de ver a su padre, en plena campaña para las municipales, y comentaba que en este periodo previo a las elecciones sólo lo ven para «desayunar y acostarlo» y que quien más lo echa de menos es el pequeño Fernando, que tiene «papitis» y cada día le pregunta: «papá ¿por qué estas todo el día trabajando? «A él le gusta lo que hace y se siente querido», concluyó Juan Ignacio.
Porque, ciertamente, tampoco la fiesta es ajena a la campaña ni a los deberes institucionales, como comentaban los populares Vicente Flores y Curro Pérez, que salían de un acto oficial en la caseta municipal para ir a sus casetas con sus familias.
También disfrutaban de la Feria en la caseta «Los Cuarenta» Diego Romero Ovando, Lucía Borrero, Miguel Valdivia, Almudena Coronel Medina, Pilar Carranza, José Luis Pablo-Romero y Armando Soto Alarcón, que explicó que la caseta tiene su origen en el casino del mismo nombre para agricultores y ganaderos que se ubicó a principios del pasado siglo en la Plaza Nueva y que ahora está en la calle Jaén y se refirió al importante empuje que su actual presidente, Jerónimo Sánchez Ibargüen, ha dado a la tertulia taurina, que recientemente ha entregado su premio al toro más bravo de la Feria de Abril de 2010 a «Limpiado» de la ganadería del Conde de la Maza.
Otra caseta clásica donde las haya del Real es «Pinedilla», donde se encontraba Esteban Kupferman con un nutrido grupo de amigos entre los que se encontraban Francisca Amador, Carlos Beca, Alberto Norzagaray, Pilar Loscertales, Marta del Barrio, Elena de la Iglesia, Chelín Alcaide, Blanca Kupferman, Manuel Fernéndez, Lola Esquivias y Patricia Terry, atendiendo a todo aquel que llegaba a la caseta.
Como en casa se sentían tres catalanas de Barcelona, Elisa Apezteguía, Clotilde Fontcuberta y Alejandra Conesa, que compartían mesa y viandas con María Antonia Carranza y Ramón Carranza Erquicia en el «Casinillo», en Juan Belmonte 54. Han elegido esta Feria de mayo para cumplir su deseo de visitar Sevilla y su Feria, a pesar de que en la Ciudad Condal acaban de celebrar la suya, y tildaban la fiesta de «auténtica, tal y como te la imaginas». En la misma calle remataban «estupendamente» la Feria Beatriz Arjona Murube, Fernando Carrillo de Mendoza y Álvaro Basa Ybarra, a pesar de que alguno de ellos la pisaba ayer por segunda vez en la semana.
Quien no se pierde una Feria, de lunes de «pescaíto» a domingo de fuegos artificiales, «con pena cuando se acercan los últimos días» de fiesta es Javier Criado, hermano mayor de la Hermandad de Pasión, quien se dirigía a su caseta acompañado por su mujer, Loles Criado, siempre tan elegante, y comentaba que la comida «más bonita y agradable» para ellos es, precisamente, la del último domingo de Feria. Del mundo cofrade, también pudo verse por el Real al hermano mayor de Los Panaderos, Emilio Santiago, junto a Patricia Infante, que suele acudir todos los días a la Feria por la tarde, y que estos meses que quedan hasta agosto anda atareado con los preparativos del traslado de la Virgen de Regla a Madrid para que la imagen presida junto al Papa Benedicto XVI el Via Crucis de las Jornadas Mundiales de la Juventud. «Estoy tranquilo —decía— y más aún desde que el PP nos anunció que financiaría cinco autobuses para que viajen los acólitos, la banda y los costaleros. Todavía estamos a la espera de un ofrecimiento del equipo de Gobierno».
También paseando por el Real se encontraba el decano del Colegio de Abogados, José Joaquín Gallardo, muy bien rodeado de su familia: su mujer Reyes Navarro, y sus hijas Laura, María Jesús y Reyes, quienes formaron grupo con la periodista Marina Bernal.
