El tráfico en tres carreras

Día tras día recorren la ciudad de cabo a rabo; así, desde hace más de una década. Antonio Miranda, Pepe Molina y Manuel Jiménez son tres taxistas curtidos al volante tras miles de bajadas de bandera. Y cada uno se ha forjado, en base a esa experiencia, a lo que han visto sobre sus cuatro ruedas, una visión de la urbe que coincide en una desazón arraigada contra los gestores municipales.

Antonio es el más claro. «¿Te preguntas de qué partido soy? Del mío», responde convencido. La crisis para un autónomo del taxi es «muy difícil de llevar si tienes cargas familiares; y nada de pensar en meterte en otra inversión, porque, si no, te conviertes en un esclavo», manifiesta.

Desde su punto de vista, los políticos «son encantadores de serpientes». Sobre los candidatos, echa de menos «que se bajen a la arena. Eso sí lo hacía Rosa Aguilar». Mientras deja atrás Cañero, donde el candidato de Unión Cordobesa, Rafael Gómez, tiene muchos apoyos, Antonio opina del «efecto Sandokán»: «La gente está muy quemada y ya se cree todas las promesas que le den un atisbo de esperanza. Las personas se tapan la nariz y votan lo que haga falta. A estas alturas, nadie entiende de romanticismos ideológicos».

En la plaza de Andalucía, su compañero Pepe Molina espera en la parada. Mientras circula, recuerda algunas intervenciones—de la mano de diversas administraciones— que «nos han venido bien», como el Vial Norte, el dejar en un único sentido la avenida de América o el Puente de Andalucía. Pero también critica duramente la peatonalización de Cruz Conde: «Al que lo planteó habría que darle doce “latigazos”. Es un atraso. Lo del Centro es de juzgado de guardia».

No tiene tapujos al revelar a quién dará su voto. «A Nieto, pero porque no me ha tocado la cartera. Lo que deberían hacer los otros es mostrarnos la cuenta de resultados a los cordobeses, porque no han hecho mucho; mira esta calle (Los Olivos, en Santa Rosa); se han tirado año y medio para arreglarla; y así, todo igual», critica.

Y demanda más medidas de seguridad para los taxistas. «Mira, en esta calle —junto al Carrefour Sierra— me dieron una vez un naranjazo; hay compañeros a los que han atacado. Ante eso estamos solos».

Demandas claras

El último en bajar la bandera para hablar de política es Manuel Jiménez. Las necesidades de Córdoba las tiene claras. «Completar la circunvalación, un aeropuerto operativo y más suelo industrial». Sobre los candidatos, «hubiera preferido a Francisco Tejada para IU; a Durán, ni lo conozco y a Nieto lo veo ganador».

Mientras acciona la pilona de San Pablo, aplaude la aplicación de este dispositivo. «Esto sí lo han hecho bien, restringir el tráfico en el Centro, porque todos no cabemos. En Córdoba, todo el mundo coge el coche para venir al Centro y eso no puede ser». Antes de sacar la factura, manifiesta su confianza en que el 22-M traiga cambios para su sector. «Con IU hemos sido los grandes perjudicados».