La encuesta que publicó ayer ABC Córdoba, elaborada por la empresa demoscópica Ikerfel con 650 entrevistas, fue la protagonista de la jornada de la campaña. Este sondeo da al PP una cómoda mayoría absoluta con hasta 17 ediles —la horquilla es de 16-17—, un desplome de IU —de los 11 actuales a entre 7 y 8— y un alza del PSOE —de 4 pasaría a 5-6—. Estos resultados se logran tras la integración de la intención directa de voto y la tabulación del reparto de los concejales que se corresponderían con la bolsa de indecisos que al ser preguntados sobre a qué formación apoyarían no desvelan a la primera la «papeleta» que elegirían. Ikerfel detecta, con un trabajo de campo elaborado entre los días 16 y 28 de abril, hasta un 21,2% de indecisos. Y este amplio colectivo mueve hasta seis ediles, un tesoro a por el que ayer se lanzaron en sus valoraciones PP e IU.
En las filas populares, su candidato, José Antonio Nieto, reaccionó con la prudencia extrema que luce Guardiola cuando roza un título. El alcaldable del PP, que se quedó en 2007 muy cerca de la mayoría absoluta, reconoció que «me gusta más que las encuestas nos vayan bien a que nos vayan mal». Pero raudo se fue a la cautela: «No me gustaría ganar en los sondeos y perder en las urnas». «Tengo claro que la mayoría absoluta es tremendamente complicada de conseguir. No está hecha», reiteró.
Luego, se centró en ese granero de electores que aún duda. Recordó que «hay un porcentaje muy alto el PP lograría un 49,6% de los votos, una vez repartida la bolsa de indecisos» de personas que «han dicho que quieren un cambio en Córdoba y que lo traiga el PP, pero que todavía no saben si van a ir a votar». No en vano, de los hasta seis ediles que dependen de los indecisos, según Ikerfel, 2-3 acabarían cayendo del lado de los populares. IU se movería en la misma horquilla y el PSOE se quedaría con entre uno y dos.
Ocaña, incrédulo
Y es que en voto directo, según este sondeo, el PP también arrasa con un 42% y 14 ediles. El segundo colectivo más numeroso es el citado de los indecisos: el reseñado 21% de los votantes y 6 concejales. IU acapararía el 17,8% y 5 ediles mientras el PSOE se quedaría con el 12,8% y 4 sillones en Capitulares. De ahí, la importancia de los que aún no lo tienen claro. Nieto fue rotundo: «Si esas personas no van a votar por los que quieren un gobierno del PP, pero no saben si depositarán su sufragio, no habrá cambio». «Si quienes quieren un cambio no se implican en ello yendo a las urnas, no habrá mayoría suficiente y no podremos gobernar». Concluyó alertando de las consecuencias de que el PP ganara con mayoría simple, como en 2007, y del posible efecto de un nuevo cogobierno IU-PSOE o, incluso, de un tripartito que incluyera al partido de Rafael Gómez: «Si el PP no logra mayoría suficiente, no habrá un gobierno fuerte, que es el que necesita Córdoba para salir de la crisis y afrontar una realidad difícil».
Por su parte, el candidato de IU y actual alcalde, Andrés Ocaña, hizo un peculiar análisis del sondeo de ABC. Sobre los resultados en sí, nefastos para la coalición que obtendría sus peores datos desde las primeras municipales (1979), eludió valorarlos, y se dedicó a matar al mensajero. Así, arremetió contra las encuestas que publica la prensa. Defendió que cada día son «más un instrumento de presencia y mensaje partidista en la campaña». «En algunos casos, pretenden desmovilizar con un uso claramente intencionado», dijo siguiendo con sus críticas a los análisis que publican los medios, creando de forma infundada un batiburrillo entre empresas privadas y fuerzas políticas. «Sin duda los sondeos están perdiendo mucha credibilidad por su utilización», sentenció sin entrar en el fondo de la cuestión: la de ABC es la segunda encuesta que detecta una caída de IU y la mayoría absoluta del PP.
Ahora bien, sí dio fiabilidad a la parte del sondeo que le venía bien: la que indica que hay un 21% de votantes indecisos y que de ellos dependerían hasta seis concejales. De hecho, el conjunto de esos 6 ediles «bailando» hace que aún le quede alguna opción a la suma de fuerzas de PSOE y la coalición. Por ello, Ocaña sostuvo que lo que «sí es relevante» es el «importante» porcentaje de electores indecisos. De hecho, quienes aún no tienen claro su sufragio serán «el foco de nuestra atención». Y se puso ya manos a la obra: les pidió que el 22-M «no se queden en casa» y apoyen a IU.
Ahora bien, el premio «Salida por la tangente» se lo llevó el cabeza de lista del PSOE, Juan Pablo Durán, con una sarta de tópicos de campeonato para no valorar la encuesta, que le da una leve mejoría a su formación. «Quiero conocer la encuesta del 22 de mayo. Esperaré a ese día para hacer mi valoración. Yo confío en los cordobeses y espero que el día de las municipales esa confianza sea recíproca», explicó tras enlazar un lugar común tras otro.
Este periódico intentó, sin éxito, contactar con el candidato de Unión Cordobesa, Rafael Gómez, para que valorara el hecho de que el sondeo no otorgue a su nuevo partido representación.
