La palabra «candidato» viene del latín «candidus» que significa «blanco». De tal color se vestían los romanos que se presentaban a las elecciones, que ya las había en Roma con todas sus ventajas y defectos. Juan Pablo Durán no llega a la mesa redonda con alba toga, pero sí «de punta en blanco», impoluto, como debe hacer quien quiera representar a sus conciudadanos. Sonrisa afable que nunca pierde a pesar de algún «vaya con la preguntita». Mira de frente, contesta rápido, no se va por las ramas aunque a veces prescinda de alguna. Otra cosa, claro está, es que el tronco de esas ramas sea el mismo del que le pregunta.
Cree en la votación por papeletas en las que figuran nombres desconocidos para todos menos para el que los pone. Explica que los candidatos, o el Partido, eligen a un equipo gobernante, de ahí que haya familiares incluidos en el suyo, y conste que en sí mismo esto no está mal: mucho juego dieron los Escipiones y, más cerca, los Kennedy. Pero un equipo nombrado a dedo se siente obligado con el dueño de ese dedo y, por consiguiente, no con el pueblo. ¿Por qué no una segunda vuelta o votar «ad personam»...? Aquí se nos fue un poquito por otras ramas.
¿Por qué compartiendo el socialismo con el cristianismo la idea de servicio al prójimo, el PSOE se complace en insultar a la Iglesia Católica? Manifiesta su rechazo total a la pregunta. No le gustan los obispos (y aprovecha la ocasión para decir que también se eligen «a dedo» como las mentadas listas) pero afirma que el PSOE es respetuoso y se ha portado bien con la Iglesia. Más de lo que creemos, recalca. Bueno, Juan Pablo, pero darle dinero como a una ONG no implica ni siquiera respeto, y hemos visto cristos estofados y leído frases escritas por intelectuales progres que equivalen al «a por ellos» de «La Roja». Tus compis de Madrid, Juan Pablo, tienen en esto peor talante que tú, y siendo cristianas las raíces del socialismo, el árbol se secará si se dañan.
Me hubiera gustado charlar más con él tomando un café, pues tiene el gran defecto de no beber vino; es buen conversador, contaría más cosas.



