«Y luego quieren que les votemos». Lo dice María del Mar Calderón, una joven que estudia Humanidades a distancia y que pasa a diario por el solar de Miraflores en el que alguna vez alguien aseguró que se iba a construir el Centro de Congresos, antes llamado Palacio del Sur. «No entiendo de política pero sí de sentido común, y cuando pienso en este proyecto me viene a la cabeza una frase: inoperancia de los políticos». Camina María del Mar hacia el Centro de Arte Contemporáneo que está construyendo la Junta de Andalucía muy cerca del edificio que proyectó Rem Koolhaas. Lo hace por obligación y por devoción a un tiempo. «Voy a llevarle algo de comer a mi novio, que está trabajando en la obra», explica. Antes de despedirse lanza otro dardo contra los gestores públicos. «Si todos funcionásemos a su ritmo el mundo sería un desastre. Por cierto, ¿cuánto dinero se ha gastado ya en esto?». Señala a los jaramagos. La respuesta va por barrios. Si uno le pregunta al alcalde, Andrés Ocaña, contestará que siete. Si en cambio uno acude a los expedientes oficiales salen diez.
«Pues ya puestos que no lo hagan», dice resuelto Guzmán del Barco, un jubilado que pasea a diario por el entorno del río y es capaz de enumerar las obras que sí se han hecho en el tiempo en el que llevan creciendo los hierbajos en la prolongación del puente de Miraflores. «Han hecho un puente nuevo, el de Casillas; han arreglado otro, el Romano; han enlucido la Puerta de Felipe II; han cortado La Ribera para meter un colector; han empezado un museo de arte moderno que ya está casi acabado; han puesto bonita la Torre de La Calahorra; y le han dado una mano de pintura a los molinos del río», resume bien informado como está. No en balde lleva dos periódicos locales bajo el brazo y para hablar con su interlocutor se quita los auriculares en los que sigue las noticias. «Radio 5. Es lo mejor que han inventado», expone.
«Que el PP le dé carpetazo»
Después de haber visto tanta obra en estos años a lo largo del recorrido que realiza cada jornada mientras hace tiempo para recoger a su nieto del colegio, Del Barco desconfía que ésta, la del Centro de Congresos, llegue a buen puerto. «Mire, si llega un alcalde nuevo, el del PP por ejemplo, lo mejor que puede hacer es darle carpetazo a esto, que está siendo una ruina». «¿Y qué pasará si la decisión está en manos de Sandokán?». La pregunta se la hace Esteban Corzo, conocedor de la zona por ser asiduo de ella en sus paseos en bicicleta. «No me tomo en serio eso de que Gómez va a sacar mayoría absoluta, pero digo yo que como encuentre hueco en el Ayuntamiento en este solar nunca habrá un Centro de Congresos: antes veremos un almacén con sofás y grifos traídos de China y a precio de costo».