Córdoba / LA ESPUELA | desde mi jaca

La guerra

PACO PALACIOS

Día 27/05/2011 - 10.16h

El escriba loco dijo una vez: el desierto crece. Pero el hecho concreto es que la Feria disminuye. Un año fueron 178 casetas y hoy la cifra sigue bajando. Los políticos se muestran incapaces de parar la tendencia; así que entre todos hemos de buscar soluciones. Para evitar el desastre propongo que cada cordobés lleve a la espalda su propia caseta igual que hacen los caracoles y los congresistas. A poco que vayan 200 personas ya habremos batido el récord de la feria de Sevilla, circunstancia que no gustará a nuestros vecinos que en buena lógica no tardarán en declararnos la guerra. Morir en combate por el Arenal probablemente sea uno de los pocos placeres que procuraré evitarme, aún así estoy dispuesto a cantar su épica. Al frente de nuestra infantería situaría a un comando de parcelistas. Los que han sido capaces de saltarse la ley también podrán hacer lo propio con las trincheras enemigas. La artillería la formarán peñistas avezados en el lanzamiento de fichas de dominó. Si consiguen escalabrar a las primeras brigadas de asalto la batalla es nuestra. Al ser una guerra santa habría que apelar también al clero para que articulara alguna metáfora moral en torno al presumible baño de sangre pero desde la caída de Cajasur convendría acudir mejor a la Agrupación Carnavalesca. Ellos bien que podrían recolectar las uvas de la ira antes de bebérselas.