El carrusel de celebraciones populares de mayo ha dado un respiro a las cifras de paro, que con todo siguen siendo sobrecogedoras. Porque en la provincia se contaron en mayo 78.337 personas sin un puesto de trabajo, según los datos difundidos ayer por el Servicio Público de Empleo Estatal. A pesar de su magnitud y de las tragedias diarias que trae aparejado, el dato es el menos malo de los últimos cinco meses, ya que hay que remontarse a diciembre de 2010, cuando se registraron 76.960 desocupados, para encontrar una cifra más baja. Además, mayo ha sido el primer mes desde febrero en el que Córdoba no supera la demoledora barrera psicológica de los 80.000 parados.
La primera conclusión del análisis de los datos del desempleo es que mayo trae dinero a la ciudad, que vive una efervescencia festiva desde principio a fin y que reactiva el mercado de trabajo en el sector terciario, donde se concentra el grueso de los desempleados. Prueba de ello es que en mayo hubo 686 personas menos en paro que en abril en los servicios, que se erigió en la segunda actividad en la que se produjo una merma más pronunciada de ciudadanos desocupados. La primera fue la construcción, en la que se contaron 742 parados menos que en el mes anterior. Bastante por detrás, como se aprecia en el gráfico que completa este texto, se situaron la agricultura (menos 388) y la industria (menos 300).
Sin conclusiones optimistas
La creación de empleo en los servicios no debe llevar a conclusiones optimistas. Los datos indican lo contrario, porque en mayo de 2010 había menos demandantes de un trabajo que en 2011. El caso de la agricultura es el mismo, de tal modo que la bajada del paro entre abril y mayo de 2011 no se ha correspondido con un descenso también entre mayo de 2010 y el mismo mes de 2011.
En la industria y la construcción, por contra, sí ha habido una correlación en los ciclos interanuales e intermensuales del mercado de trabajo, por lo que en estas actividades se aprecian síntomas de recuperación tras los peores tiempos de la crisis económica.
El informe que emitió ayer el Servicio Público de Empleo Estatal aporta otro dato que deja claro que la bajada del parado está ligada de un modo íntimo con las fiestas de mayo. Ocurre que Córdoba es la provincia de la comunidad autónoma en la que en descenso de desempleo desde abril es más pronunciado, ya que se sitúa en un porcentaje negativo de 3,06 por ciento, por encima del menos 2,17 por ciento de la media andaluza.
En una posición muy pareja a Córdoba se halla la provincia de Málaga, con un menos 3,06 por ciento, hecho que indica un crecimiento también en el sector servicios a cuenta de la reactivación de los establecimientos de restauración y hostelería ante la llegada del clima bonancible y el consiguiente aumento de la clientela. En niveles inferiores se sitúan Cádiz (menos 2,28 por ciento) y Jaén (menos 2,37 por ciento).
Mas el repunte del mercado de trabajo que ha vivido la provincia de Córdoba en mayo no es más que un espejismo. Pues de mayo de 2010 a mayo de 2011 ha subido el desempleo en 2.694 personas, cifra que corresponde al porcentaje de incremento del 3,5 por ciento. Cierto es que este porcentaje está por debajo del de Andalucía, que se sitúa al 5 por ciento, pero también por encima del nacional, que es del 3 por ciento. El 3,5 por ciento de ascenso interanual del desempleo en Córdoba es el menor de la comunidad autónoma y a él sólo se aproxima Huelva con el 3,95 por ciento. La razón es que la provincia no tiene ya mucho margen de crecimiento del paro debido a que el número de desocupados es ya muy elevado.
