La presidenta de la Diputación de Córdoba, Maria Luisa Ceballos, no pudo ocultar la sorpresa y la decepción nada más conocerse que la ciudad elegida por los miembros del jurado era San Sebastián y no Córdoba. Ceballos no dudó en calificar la designación como «una gran decepción. Sabíamos que había rivales muy fuertes y que se lo iban a poner difícil a Córdoba, pero desde luego lo que no nos esperábamos, de ninguna de las maneras, es que la elegida fuera San Sebastián», indicó.
La presidenta de la Diputación cordobesa quiso valorar «el golpe» no sólo para la capital, sino también desde el prisma de la provincia y señaló que, aparte de esta triste jornada para Córdoba, «no cabe duda de que para la provincia también ha sido una muy mala noticia y un duro golpe. Lo que ha ocurrido esta tarde—por ayer— queda para los anales de la historia», manifestó Ceballos siguiendo en el argumento de indignación e incredulidad que se instaló en la delegación cordobesa nada más anunciarse el proyecto ganador por parte del presidente del jurado.
Acerca de las razones políticas, la presidenta de la institución provincial indicó que «hubiese sido muy positivo que a los miembros de las diferentes candidaturas nos hubieran dejado asistir a la defensa de cada uno de los proyectos que habían llegado a esta fase final. Así podríamos decir, con total seguridad, que San Sebastián tiene un gran proyecto cultural, pero las exposiciones han sido cerradas y no lo sabemos», lamentó Ceballos que animó a «levantarse mañana—por hoy—con la intención de seguir trabajando para la cultura en Córdoba que va mucho más allá de la cita con el 2016», señaló.



