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La firma británica ha sacado a la venta una colección diseñada por la cantante antes de morir
Día 03/09/2011
La memoria de Amy Winehouse no solo vivirá a través de su música, sino también de su ropa... al menos hasta el verano que viene. O eso es lo que pretende la firma Fred Perry. Y es que cuando decimos «su ropa», nos referimos a las prendas que la cantante creó para la casa de moda inglesa. Amy fue la elegida para diseñar una minicolección inspirada en su estilo personal. ¿El resultado? Una estrecha colaboración de la cual nacieron 30 piezas para el invierno; entre otras, microvestidos tubo negros ultra escotados, pitillos de estampado de pata de gallo de cintura alta, vestidos camiseros y un híbrido entre bailarina y mocasín. Todo inspirado en los años 50 (la época preferida de la cantante). Qué pena que no hayan sacado unas bailarinas de ballet, como las que siempre llevaba Amy, cuando no las perdía en el pub, en color nude.
Con la muerte repentina e inesperada de la artista del soul, la firma estuvo dudando si una colección póstuma sería considerada de mal gusto. Tenían miedo que la gente lo malinterpretase y pensase que era una forma de lucrarse con su recuerdo. Pero después de consultarlo con la familia de la difunta, llegaron a un acuerdo. La ropa se pondría a la venta y todo procedería según lo previsto, pero con una diferencia: parte de las ventas irá a la Fundación Amy Winehouse.
Avalada por su padre
Por si hay alguna duda, el mismo padre de la cantante lo hizo público en su Twitter el pasado jueves: «Ya está a la venta la colección de Fred Perry de Amy», decía. «Es fabulosa. Todas las ganancias irán a su fundación». Dicha fundación ha sido creada recientemente por el propio Mitch Winehouse para ayudar a personas con problemas de adicción a la bebida y a las drogas.
Buenas noticias, pues, para los fans más empedernidos, ya que tendremos a Amy, —y a su look— muy presentes todavía por largo tiempo.