El benjamín del rombo se revitaliza de cara al último trimestre de año, cuando aterrizará en los comercios españoles, a base de cambios y mejoras en todos los apartados: estética, mecánica, equipamientos, técnica general…
Sobre lo primero, es totalmente nuevo el frontal, a partir de faros, paragolpes, calandra y capó de nuevo cuño. También varía la oferta cromática de tonalidades prevista para la carrocería (entre otros, con nuevos Fucsia, Azul Bermudas y Diamantado Negro), los juegos de llantas y tapacubos y, en la zaga, el diseño de los pilotos, desde ahora separados según funciones. Dice Renault que estas señas estilísticas se harán extensivas a futuros modelos.
El estándar de equipamiento se fuerza al añadir en toda la gama conexión telefónica Bluetooth, toma para iPod/iPhone o navegador (integra un recomendador de consumos), junto a otros como nuevos tapizados y una extensa línea de personalización que permitirá singularizar el modelo con atrevidos adhesivos exteriores (hasta 15 para el techo), retrovisores y molduras en color contraste con el resto del conjunto.
En lo mecánico, el Twingo pasa a estar disponible con los motores de gasolina 1.2 16v de 75 CV y 1.2 TCe (turbo) de 100, y con los turbodiésel 1.5 dCi common rail de 75 (4,4 l/100 km) y 85 CV (ambos con un promedio homologado en 3,4 l/100 km, 0,2 inferior a la referencia establecida por la anterior generación), todos con caja manual de 5 relaciones. Además, corona la gama un Twingo RS de gasolina y 133 CV, al que luego añadirá otro todavía más exclusivo bajo denominación Gordini.