En la actualidad, Automobili Lamborghini no se prodiga en el lanzamiento de modelos de tracción trasera o propulsión, pero de cuando en cuando deriva alguna variante de este tipo de su más accesible Gallardo, como el cupé Gallardo Valentino Balboni, homenaje al famoso probador de la marca. En esta ocasión lo ha hecho a partir del formato de carrocería descapotable Spyder.
De ahí el nuevo Gallardo LP550-2 Spyder, un modelo purista de agilidad innata, pero que ofrece gran seguridad a los mandos pese a su tremendo potencial. De hecho, y según declaran sus responsables, el control del sobreviraje es sencillo a partir de las ayudas electrónicas dispuestas (ESP específicamente calculado). Más allá de ellas, por ejemplo en el modo de circulación CORSA del ESP que autoriza un amplio margen de deslizamiento, habrá que confiar en la habilidad de cada cual si la idea es llevarlo sin auxilios que valgan.
Además, Lamborghini le ha practicado modificaciones de peso en el chasis, sobre todo en el eje posterior, con amortiguadores específicos y diferencial autoblocante calibrado al 45% para cerrar virajes con seguridad circulando a ritmo fuerte. También adapta la dirección y hasta la aerodinámica, ésta a partir de la nueva distribución de pesos del modelo.
El Gallardo LP550-2 Spyder se sirve del bloque de gasolina 5.2 V10 aspirado de otros Gallardo, aunque optimizado para la tracción trasera. Su ajustada tara (poco más de tonelada y media) y su abultada fuerza (550 CV) consagran un ritmo de escándalo: 319 km/h de velocidad punta y sprint de 0 a 100 km/h de 4,2 segundos. El cambio es automático y secuencial e-gear de seis velocidades.