Los productos de la Vega del Guadalquivir conquistan a los mejores hosteleros de Sevilla
La empresa Biota, que acaba de recibir el Premio a la Innovación Tecnológica de la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla, cuenta con más de 200 productos procedentes de la agricultura ecológica
La empresa tecnológica emergente Biota, nacida en Sevilla en mayo de 2021, ha recibido el Premio a la Innovación Tecnológica de la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla (ESHS), por su apuesta por productos de calidad, de agricultores y productores de la Vega del Guadalquivir, fomentando así la economía local y de proximidad; el respeto al medio ambiente y una dieta sana y equilibrada.
Biota, creada por la doctora Virginia León y los ingenieros Antonio García y Francisco de Cárdenas, cuenta con más de 200 productos procedentes de agricultura ecológica certificada y convencional, cultivados o elaborados en Sevilla y recolectados diariamente, contando entre sus clientes con 250 familias de Sevilla que ya han confiado en su filosofía y valores a la hora de surtir sus cocinas; al ofrecer en su tienda digital fruta, verdura, legumbres, semillas, aceites, pan de masa madre o miel.
Seleccionan «lo mejor»
«Seleccionamos lo mejor, cuidando al máximo la calidad, para llevar la huerta al hogar de nuestros clientes», explica Francisco de Cárdenas, detallando que la empresa reparte a domicilio cuatro días por semana en Alcalá de Guadaíra, Almensilla, Aznalcázar, Benacazón, Bollullos de la Mitación, Bormujos, Camas, Castilleja de Guzmán, Castilleja de la Cuesta, Coria del Río, Dos Hermanas, Espartinas, Gelves, Gines, Mairena del Aljarafe, Palomares del Río, Pilas, La Rinconada, San Juan de Aznalfarache, Sanlúcar la Mayor, Santiponce, Tomares y Umbrete, además de en cualquier distrito de Sevilla capital.
«Acortamos el tiempo desde que el producto se recolecta en el campo hasta que llega a la mesa, que puede ser menos de 24 horas», abunda además De Cárdenas, defendiendo la apuesta de la empresa por los productores de proximidad, que «en muchos casos no tienen la oportunidad de introducir sus productos en un mercado que valore su esfuerzo y riesgo, y que, a pesar de todo, no desisten y siguen trabajando por la sostenibilidad».
Gracias a esta apuesta por productores ecológicos y de proximidad «conseguimos minimizar las emisiones de CO2 durante el transporte de los productos», recuerda De Cárdenas, quien destaca que con el trabajo que realiza Biota «se respetan los ciclos naturales del suelo y se evita el uso de productos químicos que contaminan el ecosistema».