Dehesa-SierraNorte-Sevilla
Dehesa en la Sierra Norte de Sevilla / CorSevilla
Proyectos innovadores

La reinvención de la dehesa

Llegan las encinas de rápida entrada en producción, los tratamientos foliares y el cultivo en intensivo y superintensivo

11 abril 2022, 07:00

La reinvención de la dehesa está en marcha. Si el hombre hizo este sistema, modificando el bosque mediterráneo para obtener de él aprovechamientos (agrícola, ganadero y forestal), sólo el hombre puede reconducirlo y salvarlo de las graves amenazas que sobre este ecosistema, centenario y único en la península Ibérica, se ciernen.

Entre ellas, el envejecimiento del arbolado, la falta de regeneración, el deficiente estado sanitario tras el avance de la enfermedad de la seca y la falta de rentabilidad.

En Andalucía son varios los proyectos en marcha que buscan encontrar solución a la problemática de la dehesa, apostando por nuevos cultivos, nuevos manejos y nuevas tecnologías que revolucionarán este ancestral ecosistema y lo harán mucho más rentable.

Uno de ellos busca solucionar la escasa e irregular producción de bellotas asociada a la explotación tradicional de las dehesas mediante la «domesticación» de encinas y alcornoques, así como la implantación de cultivos intensivos y superintensivos de estas especies forestales. Se trata de una apuesta del laboratorio de biotecnología de la empresa Meristec, que tiene en el Valle de Los Pedroches (Córdoba) cinco plantaciones experimentales.

Mucho por inventar

«En la dehesa está todo por hacer, pues para empezar apenas existen variedades de encinas y alcornoques», señala el técnico Enrique Sánchez, quien explica que Meristec tiene un doble objetivo. Por un lado, «crear plantas para densificar las dehesas con variedades capaces de entrar en producción a los dos años (cuando las encinas, de forma natural tardan entre 15 y 20 años en ser adultas para producir fruto) y que en cuatro-cinco años puedan obtener una cosecha apreciable de bellotas».

Planta de encina en campo de Meristec / Agrónoma

Y, por otro lado, «introducir el cultivo de encina y alcornoque en intensivo y superintensivo, pero no en la dehesa, que sería una aberración, sino en tierras de campiña donde sea posible, tratándolo como un fruto seco más, siguiendo un proceso similar al del almendro».

De esta forma, «tendríamos una cosecha regular de bellotas, produciendo 7.000-8.000 kilos de bellota por hectárea y año, que se podrían vender tanto a los ganaderos del cerdo ibérico para la montanera como a la industria agroalimentaria, pues hay mucho interés también en las cualidades nutricionales de la bellota», asegura el técnico.

En cuanto al proceso biotecnológico comienza con la propagación de patrones seleccionados por su vigor y tolerancia a enfermedades, y continúa con la creación de campos de pies madres. A partir de aquí, se injertan las variedades productivas sobre los patrones seleccionados para la obtención de plantas de rápida entrada en producción, que además son resistentes a Phytophtora, un hongo causante de la seca.

Agromillora

Por otra parte, una de las empresas líderes en el sector viverístico, como es Agromillora, también se encuentra actualmente haciendo ensayos de plantación de encinas en marco intensivo y superintensivo y en regadío, en colaboración con el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (Cicytex).

«Son muchas las campañas en las que la producción de bellotas en España y Portugal es insuficiente y los ganaderos salen a países del norte de África como Túnez, Argelia y Marruecos en la búsqueda de estos frutos, importando bellotas en muchos casos de variedades de poco interés o con defectos», señala Manuel López Ostos, Product Manager de Agromillora.

Bellotas en la dehesa / Agrónoma

Inicialmente se partió de la idea de producir plantas de encina injertadas, y se emplearon diversas variedades de esta especie (alrededor de 20) y se emplearon 3 portainjertos del género Querqus (encina, alcornoque y quejigo).

La ventaja que tiene la planta injertada es «la precocidad productiva, consiguiendo yemas de flor incluso al año siguiente del injerto». Con las plantas producidas se hicieron dos ensayos en campo, uno en Sant Sadurní (Barcelona), en la sede de Agromillora, y otro en Extremadura, siendo éste último el que mejores resultados está dando.

Hoy día, Agromillora continúa estudiando la viabilidad de las plantas injertadas y poniendo a punto también la técnica de la clonación, «por si la primera opción hubiese que descartarla finalmente», informa la empresa.

Tratamiento foliar

La empresa sevillana Efecto Soluciones y su marca comercial EsSeeds, están detrás de la aplicación de un innovador manejo fito-técnico en la dehesa, similar al que se usa en otros cultivos intensivos, con productos naturales y ecológicos, con el objetivo de convertir a la encina o al alcornoque en árboles de gran productividad.

Esto se consigue aplicando productos novedosos que contienen aminoácidos, extracto de algas y azúcares reductores, y que además cuentan con el registro ecológico por el organismo de certificación CAAE. Estos productos inducen a la estimulación de la brotación, floración y al crecimiento de las plantas y sus frutos. También es promotor de la división celular y da mayor resistencia al árbol en condiciones de estrés.

Así lo explica el técnico agrícola Jared Jesús Rabanillo Rueda, que insiste en que «es otra manera de entender la gestión de la dehesa, donde los árboles cuando se tratan es para evitar determinadas plagas u hongos, pero casi nunca con fines productivos». Por contra, «nuestra empresa está enfocada a aumentar la productividad bellotera en las fincas así como la calidad de estos frutos, esencial para el engorde del cerdo ibérico».

alcornoque
Alcornoque / Agrónoma

La industria agroalimentaria se fija en la bellota

Los hermanos Javier y Pedro San Martín, gastrónomo e ingeniero forestal, respectivamente, se han embarcado en un proyecto novedoso que consiste en lanzar al mercado la primera ‘leche’ producida a base de bellotas, dentro del segmento de las bebidas vegetales.

Por otra parte, el veterinario extremeño Antonio Pérez Moreno ha patentado un proceso industrial de fabricación de harina de bellota con enormes posibilidades de aplicación en distintos alimentos para consumo humano. Por ejemplo en panadería. Por tanto, «ya es posible comerse un plato de jamón de bellota con unos picos hechos con harina de bellota».

También existe la cerveza de bellota, como la Cerex Ibérica de Bellota, que obtuvo la Medalla de Plata en los Premios del Mundo de la Cerveza (categoría Belgian Dubbel) en agosto de 2021.

Se trata de una pequeña muestra de la introducción de este fruto en la alimentación, aunque también tiene enormes posibilidades en otros ámbitos industriales, como en el de la cosmética, por el aceite que las bellotas proporcionan.

 

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