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Infraestructura hídrica colonizada por el mejillón cebra / Agrónoma
Proyecto de I+D liderado por Feragua

El regadío andaluz probará una pintura que impide la adhesión de las especies invasoras

«InvaRega» analiza nuevos métodos contra el mejillón cebra, la almeja asiática y los briozoos

29 septiembre 2019, 17:40

Un proyecto innovador, denominado InvaRega, liderado por la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) y financiado con fondos públicos de la Unión Europea y la Junta de Andalucía, va a evaluar la eficacia y eficiencia de nuevos tratamientos contra las especies invasoras en el regadío andaluz: almeja asiática, mejillón cebra y briozoos.

Concretamente, se examinará por primera vez la viabilidad de innovadores métodos físicos y químicos basados en bisulfito sódico, tratamientos a base de pinturas «antifouling» (es decir, anti incrustación), cloración o aplicación de ácido sulfuroso, que hasta ahora no han sido puestos en práctica y que pueden suponer una mejora sustancial en costes y/o eficacia con respecto a los tratamientos que ya se están aplicando en el regadío.

El proyecto se probará primero en laboratorio y posteriormente en las instalaciones de riego de las comunidades de regantes de El Villar y Genil Margen Izquierda (entre Sevilla y Córdoba), Palos de la Frontera (Huelva) y Valle Inferior del Guadalquivir (Sevilla). Paralelamente a esta experimentación se desarrollará un estudio de costes a fin de determinar la aplicabilidad real por parte de las comunidades de riego.

En laboratorio

La fase de laboratorio ya se está desarrollando en las instalaciones de la Fundación CENTA, ubicadas en Carrión de los Céspedes (Sevilla) y se extenderá hasta final de año. Allí, se ha conformado una planta piloto compuesta por cuatro acuarios para mejillón cebra, otros cuatro para almeja asiática y dieciséis para briozoos, donde se están poniendo a prueba tratamientos que nunca han sido empleados.

Consiste en ultrasonido y aplicación de métodos químicos como cloración, una mezcla de peróxido de hidrógeno y ácido peracético y bisulfito sódico. Los resultados de estos tratamientos en el laboratorio se aplicarán posteriormente en campo si son viables técnica y económicamente.

Aparte, en las comunidades de regantes citadas, además de los tratamientos ya reseñados, se pondrán a prueba otros métodos que ya vienen aplicando aisladamente algunas comunidades, como la desecación o el tratamiento de pintura «antifouling».

El primero consiste en vaciar las balsas de riego, dejando expuestas las especies invasoras al sol en ausencia de agua durante un periodo de tiempo y midiendo la mortalidad ocasionada en las especies. El segundo consiste en la utilización de unas pinturas especiales que impiden la adhesión de organismos acuáticos a las superficies donde se aplican, provocando la mortalidad de las especies invasoras.

Menos costes

Asimismo y por primera vez, se pondrá a prueba a escala real un innovador tratamiento basado en ácido sulfuroso que ha despertado una gran expectativa entre los regantes ya que, de resultar eficaz, aliviaría los costes en la lucha contra las especies invasoras, ya que podría ser mucho más económico que otros tipos de tratamiento.

La experimentación con las nuevas técnicas que ahora mismo se prueban en laboratorio tendrá lugar el año que viene, durante los meses de campaña de riego, entre abril y octubre.

Según las estimaciones de Feragua la amenaza potencial que representan las especies invasoras para el regadío andaluz asciende a 72 millones de euros, repartidos entre sobrecostes energéticos (30 millones), de mano de obra (38 millones), y tratamientos (3,6 millones). La lucha contra las especies invasoras ya está representando en muchas comunidades unos costes de 40/70 euros por hectárea, suponiendo una de las partidas de costes más relevantes.

A ello hay que sumar el daño ambiental, pues si las especies invasoras siguen colonizando infraestructuras de riego, se necesitarán 12 millones de metros cúbicos adicionales anuales de agua para limpieza de filtros (equivalente al volumen de agua que consume una población como la de Huelva capital) y un consumo adicional energético de 200 Gw h/año (lo que sería el consumo de una población como Jaén capital).

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