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Chayote / Agrónoma
Nuevos cultivos

El «superalimento» que llega pisando fuerte a la agricultura almeriense

El chayote, repleto de cualidades saludables, es el cultivo idóneo para los invernaderos de Almería, según detalla el Ifapa

29/03/2021 Actualizado a las 13:54

Es diurético, aporta beneficios renales, ayuda a mantener la hidratación, tiene poquísimas calorías y un alto contenido en vitamina C, ácido fólico, calcio y fósforo. El chayote es el nuevo superalimento de moda, y ha llegado a España para quedarse. También conocido como «calabaza chilena», es cada vez más frecuente verlo en supermercados y secciones de alimentación gourmet o «bio».

Procedente de Sudamérica, el chayote es, también, una de las mejores alternativas a la hora de implementar nuevos cultivos en la provincia de Almería. Así lo han explicado desde el Centro Ifapa de La Mojonera, que ha dedicado una sesión formativa, a cargo del investigador Emilio Martín, a explicar las bondades de esta peculiar hortaliza tanto para el agricultor como para el consumidor.

«Es una gran alternativa a los cultivos hortícolas tradicionales», explica Martín, que recuerda la importancia de diversificar cultivos para afrontar de mejor manera el gran problema de las plagas, más recurrentes cuando se repite el ciclo de cultivos durante años.

Por otro lado, como Martín se ha encargado de recordar, el chayote tiene una doble vertiente: su cultivo es óptimo para los invernaderos almerienses y, debido a sus grandes cualidades, puede venderse a buen precio, lo que hace que tenga gran rentabilidad.

«Queremos proporcionar a los agricultores herramientas para que sepan que tienen la posibilidad de usar cultivos nuevos que, además, son productivos, rentables y con buena salida comercial», asegura el investigador del Ifapa.

Plantación de chayote realizada en el centro del Ifapa / Ifapa

¿Cómo se cultiva?

Originario del sur de México, el chayote pertenece a la familia de las cucurbitáceas, como el pepino, el calabacín y la calabaza. Aunque se trata de una planta perenne, desde el Ifapa recomiendan arrancarlo y renovar las semillas cada dos años, aproximadamente, para que la productividad de la planta no baje.

Se trata de una planta trepadora, que se adapta muy bien a los palos de los invernaderos y que también da lugar a tubérculos que se pueden consumir. «Se puede aprovechar casi todo del cultivo, que puede cocinarse hervido, a la plancha, crudo…», detalla Emilio Martín. A diferencia de otras plantas exóticas, como el maracuyá, no necesita polinización manual, lo que simplifica bastante su cultivo.

Respecto a las temperaturas, se recomienda que se desarrolle por debajo de los 30ºC diurnos y 15ºC nocturnos para alcanzar su plena productividad. Además, se adapta a cualquier suelo, pero requiere gran cantidad de agua, unos 10-20 litros al día por planta, y gran humedad en el suelo.

«Eso sí, es un cultivo muy vigoroso y no deja pasar la luz rápidamente, por lo que hay que quitar tallos y hojas para que entre luz, se necesita un deshojado permanente del cultivo», detalla el investigador del Ifapa.

En el ensayo llevado a cabo en el centro de La Mojonera, con una abundante cosecha, se ha plantado el chayote en un invernadero de maya, con 25 plantas, se ha utilizado un riego en verano de 90 minutos al día, con 5 goteros de 3 litros/hora para cada planta, y de 45-50 minutos en invierno y otoño.

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