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Instalaciones de la cooperativa Agroquivir / Agrónoma
Cooperativa de segundo grado

El líder nacional en forrajes deshidratados crece apostando por el almendro

Agroquivir tiene 1.100 hectáreas de almendra y sumará este año nuevas inversiones en la transformación de este fruto

11 enero 2021, 07:00

Agroquivir ha cerrado 2020 con una facturación de 64 millones de euros (frente a los 55 millones del año anterior), un crecimiento del 16% que se debe, en parte, a la integración de la cooperativa Las Palmeras del Trobal hace ahora justo un año.

Esta cooperativa de segundo grado, con sede en la población de Maribáñez, perteneciente a  Los Palacios y Villafranca, afronta este nuevo ejercicio sumida en la planificación del nuevo quinquenio, en el que la producción de forrajes deshidratados de la máxima calidad y el crecimiento en el cultivo del almendro, serán los ejes estratégicos.

En sus dos décadas de historia (se fundó en el año 2000), la cooperativa ha sabido reinventarse una y otra vez, apostando por nuevos cultivos. Es el caso de los forrajeros, promoviendo también nuevos aprovechamientos de los cereales clásicos, o del almendro, siendo pioneros en su plantación en el Bajo Guadalquivir hace ya 14 años.

Productos forrajeros deshidratados

En lo que respecta a los productos fibrosos para la alimentación de ganado (forrajes), la cooperativa sevillana ha logrado abrir nuevos nichos de mercado para cereales como la avena, el trigo, el triticale y el maíz, gracias al método de la deshidratación. Esto ha hecho posible que las vacas japonesas de mayor calidad coman forraje cultivado en la provincia de Sevilla y que la cooperativa haya entrado en el exigente mercado chino.

Visita del Ifapa a la cooperativa Agroquivir / Agrónoma

«No entendemos la producción de productos forrajeros de alta calidad sin un proceso de deshidratación, siendo éste y no otro, el que nos permite ofrecer a nuestros clientes productos con homogeneidad, calidad, formato y seguridad para su ganado, aportando a sus ganaderías un valor diferenciador», declara el gerente y coordinador de Producción y Exportación de Agroquivir, Fernando Sastre. A este respecto añade que «no solo estamos exportando estos productos, también el mercado nacional ha entendido los beneficios que aportan, aumentando las ventas año tras año».

Actualmente, Agroquivir es referente de calidad de forraje deshidratado español en los mercados orientales como China, Japón, Taiwán o Corea del Sur, siendo la alfalfa el cultivo estrella. No obstante, de cara a este ejercicio 2021, la cooperativa espera que España obtenga la homologación por parte de China para empezar a comercializar avena deshidratada a este mercado, para lo que Agroquivir ya se está preparando.

De hecho, cumplir con la «alta demanda» de los mercados orientales y de los países árabes en tiempos de Covid-19 ha supuesto «todo un reto» para la firma. Así lo subraya su gerente, Fernando Sastre, que explica que para solventar problemas logísticos debido a la pandemia y sus restricciones, «hemos establecido colaboraciones con empresas del norte de España, comenzando a exportar nuestros productos forrajeros deshidratados por otros puertos como el de Barcelona».

Cultivos leñosos

Aparte de los forrajes deshidratados que, a día de hoy, es la línea de negocio que más volumen aporta a la facturación de la empresa, Agroquivir ha hecho una fuerte apuesta por cultivos leñosos como el almendro.

«Siempre hemos intentado apostar por cultivos que sean una alternativa rentable para nuestros socios, por eso, hace más de una década que introdujimos la almendra en la zona y cada año vamos creciendo en superficie», destaca el gerente.

Fernando Sastre, gerente de Agroquivir / Agrónoma

La cooperativa cuenta con unas 1.100 hectáreas, de las que el 50% ya está en producción. Además, Agroquivir ha dado importantes paso para asumir la transformación del producto, y el año pasado instalaron una limpiadora y descapotadora de almendra. «Esto nos permite vender un producto más limpio y de mejor calidad, además de beneficiarnos de la venta de los subproductos. Por ello, entre nuestros objetivos está el continuar con el procesado de la almendra para obtener un mayor valor», asegura el directivo.

La capacidad actual de procesado es de 100 toneladas al día, por lo que en previsión del nuevo volumen de entrada en producción de los socios y la llegada de aquellos agricultores que, sin ser socios, confían en Agroquivir para transformar y vender su cosecha de almendras, la cooperativa proyecta ampliar la línea actual.

Además, en los planes más a futuro del grupo formado por las cuatro cooperativas sevillanas (La Campiña de Lebrija, Maribáñez Adriano; Agreca y Las Palmeras) entraría dotarse de una partidora de almendra, aunque «está por ver si sería un proyecto para asumir en solitario o bien a través de una participación con otra entidad empresarial».

Aceite de oliva

Respecto al olivar, Agroquivir cuenta con una limpiadora de aceituna para almazara y vende toda su aceituna para transformación a la cooperativa de Coripe, Oleícola Coripeña. A través de la marca propia Oleoquivir, la cooperativa de segundo grado viene comercializando su aceite envasado en el mercado nacional, aunque otro de los grandes proyectos de Agroquivir para este 2021 es «empezar a exportar nuestro aceite».

La internacionalización de su aceite comenzará en China, «un mercado en el que ya estamos presentes con nuestros productos de forrajes deshidratados. Muchos de nuestros clientes asiáticos son ‘traders’ y nos venían pidiendo otros productos de la marca España como es el caso del aceite de oliva virgen extra». Así que en este ejercicio «empezaremos a comercializar nuestra propia marca en China», avanza Fernando Sastre.

Otro de los proyectos de la cooperativa para 2021 atañe a sus plantas industriales. Agroquivir cuenta con dos plantas de deshidratación y una de peletizado, ofreciendo productos tanto en pacas como en pellets a granel y envasado. Completa sus instalaciones una planta de selección de semillas certificadas para la siembra con 26 variedades de distintos cultivos en catálogo, actividad que ha crecido especialmente en esta última campaña.

Para este año, además, la cooperativa sevillana proyecta la construcción de un molino de cereal para hacer mezclas de distintos granos (maíz con cebada) para la elaboración de productos destinados al ganado. Se construirá en instalaciones propias de la cooperativa, con una inversión cercana al medio millón de euros.

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