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Aceite de oliva / J. López
Aranceles en Estados Unidos

¿Qué pasará con el aceite español tras la nueva amenaza de Trump?

Entre las opciones está el gravar los graneles y el origen de otros países europeos productores

13 diciembre 2019, 13:15

En poco más de un mes, sobre finales de enero, se espera conocer la resolución al anuncio de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (USTR) de someter a revisión el establecimiento de aranceles a productos agroalimentarios europeos, impuestos desde el pasado 18 de octubre por los subsidios irregulares al consorcio Airbus. Un anuncio que tiene especialmente preocupado al sector oleícola, siendo junto con el de la aceituna de mesa, de los más afectados.

Un sector tocado y que podría quedar hundido de cumplirse el peor de los escenarios. Y es que, aunque la nueva amenaza de Trump baraja un amplio abanico de posibilidades, las opciones más extremas conllevan el ratificar los productos ya gravados pero subiendo el arancel hasta el 100%, incluir nuevos productos como el aceite de oliva a granel, actualmente exento, e incorporar al aceite de países europeos productores y competidores de España en Estados Unidos como es el caso de Italia, Grecia o Portugal, que actualmente también están al margen de esta medida.

Daños al sector

Las tasas del 25% impuestas desde el pasado mes de octubre, solo contemplando el aceite de oliva embotellado y la aceituna verde, afectan a ventas por valor de 436 millones de euros a nivel nacional, las cuales mayoritariamente impactan en los productores y cooperativas andaluzas.

En términos cuantitativos, ya afecta a unas 150.000 toneladas envasadas, pero si a esto se añaden ahora los graneles «habría que sumar 225.000 toneladas más producidas en España, que quedarían también fuera del mercado estadounidense», declara el director general de Asoliva, Rafael Pico, quien añade que los daños son extensivos a toda la cadena de suministro del sector oleícola, por lo que «el varapalo es terrible tanto para el sector industrial como productor».

Esta situación pondría al sector en graves aprietos en una campaña como la actual, con un stock de enlace muy importante y una producción que no viene mal. No obstante, Pico sostiene que «al menos un 10% de las exportaciones españolas a Estados Unidos de aceites envasados van a seguir pese al arancel del 25%, pues las empresas con marcas no van a perder el mercado americano. Se trata de marcas dirigidas al mercado gourmet cuyo margen es mayor y pueden hacer frente a esos impuestos. Por el contrario, El 90% restante de ese aceite español envasado no se podrá exportar».

Estrategias empresariales

Las grandes industrias aceiteras estaban sorteando el arancel del 25% bien comprando producto a granel de otros países productores europeos para envasarlo en plantas españolas, como es el caso de la empresa Acesur o bien llevando graneles españoles a envasar directamente en suelo estadounidense, como la cooperativa Dcoop, socia de la envasadora Pompeian en EEUU, a la que suministra entre 40.000 y 50.000 toneladas de aceite al año. Dos medidas que ahora quedan en entredicho de confirmarse los nuevos gravámenes.

En este sentido, el director general de Dcoop, Rafael Sánchez de Puerta, afirma que «estamos vendiendo graneles en EEUU, pero si ahora no podemos dar salida a ese volumen, aumentará el peso del aceite sobrante que hay en el mercado español como consecuencia a la limitación de la exportación en los envasados, con la consiguiente repercusión en los precios».

«Entendemos que el arancel del 25% a los embotellados es tremendamente grave y cualquier subida o inclusión de nuevos producto es inaceptable, por lo que se debe trabajar concienzudamente para que esto no ocurra». En este sentido critica que «un arancel del 25% el aceite de oliva no tiene afán recaudatorio, sino de cierre de frontera».

Por su parte, Acesur ha anunciado que está estudiando un proyecto para instalar una envasadora de aceite en EEUU a la que enviar el aceite a granel español y envasarlo allí. A este respecto, el director general, Gonzalo Guillén afirma que «esperaremos a ver cómo se resuelve la revisión de los aranceles y seguimos estudiando varias opciones aunque vamos con pies de plomo». Si finalmente se confirman los aranceles a los graneles y que se incluyen otros países productores europeos señala que «en ese caso tendríamos que comprar en países terceros como Turquía, Túnez o Egipto para evitar el impuesto».

Plazos

Hasta el próximo 13 de enero el sector oleícola y las autoridades nacional y europea podrán presentar sus argumentos a la Administración Trump para evitar esta solución y eliminar el impuesto al aceite de oliva. Para Asoliva se trata de «una nueva oportunidad» por lo que la entidad se muestra con actitud positiva.

De hecho, está ya trabajando en colaboración con la Asociación Norteamericana de Aceite de Oliva (North American Olive Oil Association) para presentar sus argumentos, basados en las repercusiones que este gravamen tienen para el consumidor americano.

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