El primer aforo de Interaceituna prevé una cosecha verdeable media
Se rebajan las estimaciones de una gran producción. Parte de la comarca de Estepa pierde el verdeo de su hojiblanca tras la tromba de agua caída en agosto
El «cosechón de aceituna de mesa» que de manera oficiosa se venía estimando para la próxima campaña del verdeo, tras la corta producción anterior (de sólo 458.000 toneladas), parece que no va a ser tan alto. Al menos, así lo establece el primer avance del aforo oficial de la interprofesional del sector, Interaceituna, que fija la producción potencialmente verdeable «igual a la media de las últimas cuatro campañas, es decir, entorno a las 551.000 toneladas».
En unos 15 días arrancará la recolección de la aceituna con destino a mesa, en una campaña que llega con calibres un poco adelantados en su maduración en la provincia de Sevilla y donde el fruto empieza a mostrar algunos problemas de agostado y asurado debido a la falta de agua y a las altas temperaturas, sobre todo, «en algunos secanos de tierras ligeras», afirma el técnico de olivar de Asaja Sevilla, José Vázquez.
Por ello, las estimaciones de la patronal agraria bajan incluso las perspectivas de la interprofesional y, a tenor del estado de la aceituna en el campo, la previsión de Asaja Sevilla apunta a una cosecha «ligeramente inferior a la media 2016-2019, entorno a las 500.000 toneladas».
Estimación por variedades
Por variedades, respecto a la aceituna manzanilla, el aforo destaca una «alta y homogénea producción en las comarcas sevillanas de los Alcores, Aljarafe, Estepa, La Vega y zonas de influencia de Utrera y la provincia de Huelva» y una menor e irregular cosecha en el resto de la provincia, principalmente en las zonas de influencia de Arahal-Marchena-Morón. No obstante «si la climatología acompaña medianamente hasta el verdeo de los frutos, la producción esperada de manzanilla será muy superior a la media de las últimas cuatro campañas, cuando se cosecharon 174.000 toneladas».
El aforo de la variedad gordal se presenta «complejo», tanto por «su irregular distribución y su dificultad en visualizar las aceitunas tras la nuevas y abundantes metidas, como al tratar de contabilizarlas despreciando los diferentes porcentajes de azofairón/pelotín que presentan», destaca Interaceituna.
No obstante, y después de la escasa cosecha de la campaña pasada, «era de esperar una vecería positiva tras la recuperación fisiológica de la arboleda. De esta forma y al contrario que el año pasado observamos una mayor producción en las comarcas sevillanas de los Alcores, Aljarafe, la Vega y zona de Utrera, frente a la zona de influencia de Arahal-Marchena, donde los árboles acusan el desgaste de la mayor producción del año pasado y en este año es menor».
Así, con unos frutos adelantados que provocarán una pronta apertura de las industrias de entamado, la producción de gordal estimada en el primer aforo es «inferior a la media, establecida en 39.400 toneladas».
En cuanto a la hojiblanca, la alta producción de la cosecha pasada y las anteriores han propiciado la vecería en los árboles, disminuyendo por ello la producción potencial, siendo más acentuada en las zonas productoras de la provincia de Córdoba que en las de Málaga y Sevilla. Por ello, el aforo prevé una cosecha inferior a la media de los últimos cuatro años, siendo dicha media de 262.000 toneladas.
Respecto a las variedades de aceitunas extremeñas, la cacereña y la carrasqueña, la vecería negativa hace que caiga también la producción prevista para esta campaña, siendo más acusada la pérdida de producción respecto a la media de las cosechas 2016-2019 en la variedad cacereña.
Así las cosas, Asaja Sevilla asume la incipiente campaña del verdeo «con cierto optimismo, aunque también con incertidumbres», declara José Vázquez. Entre las razones que alientan a ser optimistas destaca, además de que la producción será menor a lo que se pensaba, que «en los últimos meses el consumo de aceitunas se ha establecido en unas 48.000 toneladas mensuales. Esto significará que los stocks de enlace se situarán entorno a las 312.000 toneladas, los más bajos de los últimos cinco años». A esto se suma que «a día de hoy hay ganas de comprar aceitunas y a precios similares o ligeramente superiores a los del año pasado, que no fueron del todo malos». Por tanto, «nos encontramos ante una campaña con menor cosecha, stocks más bajos, precios firmes y con demanda ya por estas fechas, lo que no es habitual», resalta el técnico de Asaja Sevilla.
Incertidumbres
No obstante, la patronal agraria resalta también que la evolución de la crisis sanitaria debida al Covid-19, y que el mantenimiento de los aranceles a la aceituna en un mercado estratégico para el sector como es Estados Unidos, aranceles que afectan tanto a la aceituna negra (35%) como a la verde (25%), suponen «importantes inquietudes al sector productor».
En cuanto al coronavirus, cabe recordar que el verdeo es la primera gran campaña agrícola de la provincia, donde las medidas impuestas para protegerse del virus una vez superado el estado de alarma pueden afectar tanto a la disponibilidad de la mano de obra como al desarrollo de la campaña en sí, ralentizado la recogida de la aceituna.
Así, en las explotaciones agrarias con temporeros, las medidas adoptadas por la Junta de Andalucía apuestan por cuadrillas estables en el campo, estando los integrantes de dicha cuadrilla físicamente separados, tanto como sea posible, sin mezclarse entre sí. Además, se recomienda que cada explotación elabore un plan de actuación específico frente al Covid-19 acorde a las características propias de cada finca, dedicando un tiempo para formar e informar a los trabajadores, incluyendo a los temporales, de las medidas de dicho plan.
Aranceles en Estados Unidos
Respecto a los aranceles norteamericanos, la patronal agraria recuerda que la aceituna es de los sectores más perjudicado, un sector que lleva años en retroceso (en los últimos diez años se han arrancado un millón de olivos de verdeo) y con un fuerte desajuste entre la oferta y la demanda.
Las ventas en Estados Unidos han caído en picado en los últimos nueve meses, periodo en el que las aceitunas españolas han sido sustituidas por las de Egipto, Marruecos o Grecia, países a los que no se aplica el arancel extraordinario del 25%.
Cabe recordar que España es el principal productor y exportador de aceituna de mesa del mundo, mercado que genera un comercio valorado en 1.700 millones de euros. Sevilla es la principal productora nacional, pues recolecta el 60% de toda la producción española.
