
El vasates afecta al cultivo del tomate en invernadero
La Red de Alerta e Información Fitosanitaria da una serie de recomendaciones para prevenir esta plaga
El «Vasates» (Aculops lycopersici), un ácaro de muy pequeño tamaño proveniente de Australia, provoca graves daños en el tomate. Es una plaga, según recuerda la Red de Alerta e Información Fitosanitaria, que aparece por focos, atacando a todas las partes verdes de la planta. En concreto, en el tomate, los daños comienzan a manifestarse en la zona baja de la planta, subiendo por hojas y tallos y desecando, a su vez, la parte baja.
En la provincia de Almería, alerta la RAIF, está presente en la mayoría de las parcelas muestradas que se encuentran iniciando el cuajado y la recolección, produciéndose un aumento en las últimas semanas. En concreto, está presente en 1 de cada 12 plantas (1 de cada 33 en el muestreo anterior).
Cómo prevenir la plaga
Para prevenir la plaga, que aparece preferentemente en otoños secos y primaveras, con 27 y 30º como temperatura ideal, la RAIF da una serie de recomendaciones a los agricultores:
-En invernaderos, es preferible colocar mallas (con un mínimo de 10×20 hilos/cm2) en las aberturas laterales, cenitales y puertas, además de vigilar su estado, sobre todo de las que coinciden con la dirección de los vientos dominantes. Además, hay que vigilar que no haya roturas en los plásticos.
-Hay que eliminar las malas hierbas y restos de cultivos, ya que pueden actuar como reservorio de la plaga. Por ello, es muy importante también no abandonar los cultivos al final del ciclo.
-Se debe distanciar en el tiempo la realización de la nueva plantación y tener cuidado para no transportar la plaga con las operaciones habituales que se hacen en el cultivo, o con la ropa, el calzado y las herramientas de trabajo. Por ello, es importante desinfectar los útiles de trabajo antes y después de su uso.
-También es recomendable realizar rotaciones de cultivos y, si se desea aplicar estiércol, asegurarse de que está bien fermentado y exento de plagas.
Además, la RAIF da una serie de recomendaciones generales, como evitar el exceso de follaje en la planta, favorecer la proliferación de poblaciones de insectos auxiliares y evitar la propagación a través de maquinaria o agua de riego.