
El Ministerio de Agricultura ‘fulmina’ la tradicional tintilla de Rota ante el enfado del sector
Elimina la variedad gaditana del Registro de Variedades Comerciales sin consenso con el sector, que asegura que no es igual que la uva Graciano, con la que se le quiere equiparar
La tintilla de Rota es una variedad autóctona de uva de la provincia de Cádiz. Aunque se cultiva dentro del Marco de Jerez, no forma parte de la Denominación de Origen de los Vinos de Jerez, pero sí está contemplada dentro de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Vinos de la Tierra de Cádiz.
Las primeras noticias que se tienen de esta uva datan del siglo XVII y, aunque casi se llegó a extinguir, lo cierto es que el trabajo de los viticultores gaditanos durante el siglo XX la ha convertido en los últimos años en una seña de identidad para vinos locales.
Ahora, vuelve a estar en peligro, y no precisamente por el afán de los agricultores, sino por la postura del Ministerio de Agricultura, que ha excluido la tintilla de Rota del Registro de Variedades Comerciales.
En concreto, en el Boletín Oficial del Estado del pasado 25 de junio, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación introdujo la variedad ‘Graciano’ como sinónimo de ‘Tinta Miudá T’, ‘Morrastel N’ y ‘Tintilla de Rota’.
Sin embargo, esto no ha gustado nada a los viticultores gaditanos que, aunque hay expertos que aseguran que la tintilla de Rota es igual que la variedad Graciano, consideran que esto no es cierto. Hay diferencias, por ejemplo, como que la tintilla de Rota tiene una sola pepita, aunque de un tamaño considerable.
«De la noche a la mañana, y sin saber nada nadie, se acaba la denominación de la tintilla de Rota y se mete dentro de la variedad de uva Graciano, una uva que no tiene nada que ver», lamenta Pedro Gallardo, ex presidente de Asaja Cádiz y portavoz de Agricultura del Partido Popular en el Congreso.
La tintilla de Rota, insisten los afectados, «tiene su propia idiosincrasia, y unas características organolépticas que hacen que sean una uva diferenciada».
Un cultivo de gran arraigo
Se trata, para los viticultores, de un cultivo «de gran arraigo» que terminará si se desnaturaliza dentro de la variedad Graciano. Y no solo en Rota, también hay viñas de tintilla en El Puerto de Santa María y en Jerez de la Frontera.
Según detallan desde el sector, la cepa de esta variedad es tardía, tanto en brotación como en maduración, lo que haga que su producción no sea demasiado grande. Los terrenos más aptos para su plantación son los suelos arenosos. Además, es sensible a la sequía y puede utilizarse tanto para producir vinos tintos secos como dulces.
Cabe recordar que la IGP Vinos de la Tierra de Cádiz, reglamentada por la Junta de Andalucía en 2005 la recoge en su pliego de condiciones como una de las variedades de uva amparadas por la figura de calidad, algo que se queda, ahora, en un ‘limbo’ burocrático tras la decisión del Ministerio de excluirla del Registro de Variedades.