Joan Gràcia, Paco Mir y Carles Sans llevan 31 años haciendo reír a todo tipo de públicos gracias a obras clásicas como «Manicómic», «Slastic», «Terrrific» o «Entretrés». Ahora regresan a Sevilla con «Garrick», ataviados como doctores de la risa y asegurándose que el público abarrotará durante semana y media el Teatro Lope de Vega.
El nombre de esta nueva obra de Tricicle hace alusión a la figura del actor David Garrick, intérprete inglés del siglo XVIII que estaba tan extraordinariamente dotado para la comedia que los médicos recomendaban sus actuaciones como una especie de remedio mágico, capaz de sanar cualquier pena del alma.
Tomando este elemento como punto de partida, este trío cómico ofrece un espectáculo de una hora y media de duración en donde, ataviados como doctores del humor, ofrecen una conferencia espectáculo sobre el escenario a partir de la confección de una serie de desternillantes sketches.
Uno de los miembros de Tricicle, Carles Sans, bromeó sobre los efectos terapéuticos de la risa y dijo que «el Ministerio de Sanidad nos tendría que subvencionar porque hacemos reír a la gente desde hace 31 años». Además recordó una costumbre que mantienen desde sus comienzos, ya que al final de cada función se acercan hasta el público para escuchar los comentarios que estos le dicen «y los tenemos muy en cuenta en nuestras futuras funciones».
Por su parte, Joan Gràcia habló de que «Garrick» lleva ya tres años girando por distintos escenarios españoles con muy buena acogida. Solo quedaba Andalucía, por eso han estado actuando por distintas ciudades como Almería, Jaén, Jerez, Cádiz y Huelva. «Como la obra estaba funcionando muy bien, el año pasado, coincidiendo con nuestro 30 aniversario, decidimos incluir en nuestros bises finales unos 15 minutos con una selección de los gags más célebres de nuestra carrera».
Asimismo, Gràcia admitió que, «el público sevillano es muy frío durante los primeros minutos de nuestros espectáculos porque nosotros nunca hablamos y la gracia aquí está en el hablar, pero luego entran perfectamente en nuestras obras». Además aseguró que «la respuesta a la venta de entradas está siendo excelente».
De 3 a 112 años
Según Paco Mir, «Garrick» es un espectáculo que lo puede disfrutar todo tipo de público, desde 3 a 112 años de edad: «Los niños que nos ven se ríen por nuestra forma de movernos en el escenario, pero también hay cosas más sutiles que captan públicos inteligentes y otras más normales». Asimismo, este cómico aseguró que, a lo largo de 31 años de carrera, «nuestro público fiel ha enganchado a otro más joven, de manera que vienen a vernos padres, hijos y hasta abuelos».
Otra de las bazas de Tricicle es que se han sabido renovar después de tres décadas en activo. «Tratamos de buscar nuevos formatos y huir de lo anterior, por eso aquí hemos buscado el formato de conferencia espectáculo», dice Joan Gràcia. Asimismo, este actor comentó que entre las innovaciones que se añaden destaca un sketch con voz en off, a los que se suman los gestos y los efectos especiales marca de la casa. Otro sketch presenta una pantalla en negro con proyecciones de elementos. «El humor es básico para sorprender», admite Gràcia.
Preguntados sobre si les ha afectado la crisis en estos dos últimos años, Carles Sans dice que «a nosotros nos ha ido bien y creo que en tiempos así la gente busca siempre entretenimiento y salidas a lo gris».
Más de 600 funciones
En cuanto a este espectáculo, Tricicle se han llevado unos cuatro o cinco meses preparándolo. A este respecto, Paco Mir comentó que «cada vez que rueda más la obra se añaden muchas más cosas pues ya llevamos más de 600 funciones». Sobre este aspecto, Carles Sans admitió que «somos como una especie de partitura gestual y para que todo funcione medimos el tempo y sabemos lo que hay que hacer y lo que no para que el espectáculo no se desvirtúe ni pierda calidad». En todo caso, Joan Gràcia añadió que «nunca estamos contentos del resultado de nuestros espectáculos y tratamos de mejorar diariamente». Como anécdota, el director del Lope de Vega, Antonio Álamo, comentó que, tras una función muy exitosa en dicho escenario, se le acercó Paco Mir en el bar del teatro y le pidió permiso para poder ensayar al día siguiente dos horas antes del inicio de la obra para que pudieran mejorar al







