El Gobierno quiere crear un fondo de capitalización de los trabajadores que imite el modelo austríaco y que debería estar operativo para todos los contratos indefinidos que se firmen a partir del 1 de enero de 2012.
Según el borrador del decreto con la reforma laboral que el Gobierno ha remitido a los agentes sociales, las aportaciones al fondo, que hará el empresario por cada trabajador, se mantendrá durante toda la vida laboral de éste. El texto no detalla aún cuántos días de salario por año trabajado se tendrán que abonar por cada empleado.
Las indemnizaciones por despido que tenga que pagar un empresario excluirán las aportaciones que sobre el trabajador en cuestión haya hecho previamente al fondo.
El trabajador podrá hacer efectivo el abono de las cantidades que acumule a su favor en los supuestos de despido, de movilidad geográfica o para actividades de formación. La parte que el trabajador no haga efectiva en el momento de producirse estos supuestos será percibida cuando se jubile.
Según el futuro decreto, el Gobierno tiene un año para, previa consulta a los agentes sociales, regular la constitución de este fondo.
Veinte días de indemnización
Por otro lado, las empresas con pérdidas durante seis meses podrán hacer despidos individuales o colectivos de manera procedente, con 20 días de indemnización, de acuerdo con una propuesta de la patronal que al Gobierno le parece bien y quiere negociar con los grupos parlamentarios, según fuentes del Ejecutivo.
Tras la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que este viernes ha abordado el documento de reforma laboral que será presentado a los agentes sociales, fuentes de Moncloa añadieron que "habrá que acotar las pérdidas, el tiempo de las mismas y el concepto". No obstante, indicaron que "lo razonable" es que las pérdidas económicas que pueda objetar una empresa para despedir por causas objetivas se atribuyan a las empresas y no a los centros de trabajo, puesto que "no es lo mismo". Durante la conferencia de prensa, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha avanzado también que en el documento del Gobierno se incluye que los contratos por obra tengan un máximo de dos años ampliable a tres.
Corbacho ha recordado que en la última negociación con los sindicatos y la patronal, que acabó sin acuerdo, se barajó primero la posibilidad de que el máximo de los contratos de obra fuera de dos años y medio, y después se decidió discutir el límite de tres años. El Ejecutivo ha optado por esta última posibilidad, al mismo tiempo que apuesta por aumentar la indemnización de despido de 8 a 12 días en los contratos temporales. Al respecto, fuentes de Moncloa destacaron que la propuesta es que el incremento de estas indemnizaciones se posponga a 2011 y no sea efectiva este año. Corbacho también explicó que el Gobierno ha optado por aplicar la "máxima extensión posible" del uso del contrato de fomento del empleo, porque dará "certeza al empresario" y "garantías al trabajador".
Para el ministro, la reforma laboral que aprobará el Gobierno en cinco días se basará en dos objetivos: mejorar la flexibilidad laboral y acabar con la dualidad del mercado de trabajo. Rechazó la tesis de que flexibilidad sea lo mismo que precariedad, y aseguró que supone el paso necesario para "conseguir seguridad y mantener puestos de trabajo".







