La selección necesitaba vencer a Yugoslavia para pasar a cuartos, pero a falta de un minuto para el final perdía 2-3. España estaba fuera, con las maletas hechas, y aquello únicamente lo salvaba un milagro de los que sólo se dan cada muchos años… pero el milagro se dio.
Alfonso marcó el gol justo cuando el árbitro iba a señalar el final y España se volvió absolutamente loca
La selección española de Cañizares, Michel Salgado, Abelardo, Sergi, Guardiola, Helguera, Fran o Raúl tuvo que esperar al tiempo de descuento para lograr lo inesperado: primero con un penalti transformado por Mendieta («El colegiado francés, que no debía tener la conciencia muy tranquila por todo el tiempo que se había perdido y por no haber sabido cortar las triquiñuelas balcánicas, señaló un penalti a Abelardo») y luego un tanto de Alfonso justo cuando el árbitro iba a señalar el final, con el que toda España se volvió absolutamente loca.
Igual que Maceda en 1984
Un final heroico y trepidante que quedó grabado con letras de oro en los anales de la historia de la selección española, como aquel otro contra Alemania en la Eurocopa de 1984, cuando, a menos de 30 segundos del final, Señor metió un centro perfecto que Maceda incrustó de cabeza en la portería defendida por Schumacher.
En 1984, España llegó a la final; en 2000, no pasó de cuartos al perder contra la Francia de Zidane, que ganó finalmente el campeonato, y ahora luchamos para entrar en octavos.
Quizá hoy sea uno de esos días… o quizá necesitemos más de un gol de Alfonso para ganar el mundial, ¡de una vez por todas!