Después de conseguir que países como Grecia, Portugal o España presentasen planes de contención del gasto público convincentes para reducir un desbocado déficit presupuestario y que Francia haya reconocido que se encuentra elaborando el suyo, Alemania se ha puesto como objetivo conseguir que Estados Unidos se sume a los recortes.
El ejecutivo de Angela Merkel, según destaca en su edición para Europa de este martes el «Financial Times» tiene claro que «si no se reduce el endeudamiento público podría desencadenarse otra crisis económica mundial», por lo que ha rechazado las presiones estadounidenses para centrarse «en el crecimiento» y retrasar las «medidas de austeridad».
El rotativo británico asegura que, «a menos de una semana de la reunión del G20 en Toronto», la canciller alemana «rechazó» una petición del presidente estadounidense, Barack Obama, para «centrarse en reactivar el crecimiento y dejar la consolidación presupuestaria para el medio plazo». Según Merkel, es necesario conseguir un «crecimiento sostenible», pero en lugar de ello se está apostando «una vez más» por un «crecimiento inflado» por los programas de estímulo, que «se pagará con otra crisis».
Un argumento con el que coinciden varios miembros del gabinete germano, para quienes «nadie puede discutir seriamente que los excesivos déficits públicos, no sólo en Europa, son una de las principales causas de la crisis», destaca el diario, por lo que consideran que es «absolutamente necesario para la estabilidad monetaria» que los presupuestos públicos vuelvan a equilibrarse.
«Fiancial Times» señala también que esta postura fue aplaudida por el Banco Central Europeo, entidad para la que es necesario «reconstruir la confianza» de los mercados, tarea en la que es esencial un «control firme» del gasto publico y una «política fiscal» adecuada. El rotativo concluye destacando que las «recientes turbulencias financieras han mostrado que es necesario hacer algo más para asegurar la estabilidad financiera», motivo por el que el primer ministro de Canadá aprovechará la reunión del G20 para proponer un acuerdo global para establecer una tasa a las transacciones bancarias internacionales.
«Tarjeta roja a la selección francesa»
El diario británico lleva también hasta su portada la retirada de una campaña publicitaria de Crédit Agricole, que tenía como protagonista a la selección francesa de fútbol. La polémica protagonizada por los jugadores en Sudáfrica ha motivado que la entidad financiera «enseñe la tarjeta roja a la selección». El deporte es también protagonista de la fotografía de la portada de «Financial Times» de este martes, que recoge el «susto de Federer», que sufrió más de lo previsto para superar la primera ronda del torneo de Wimbledon.
La edición para Europa de «The New York Times», en cambio, ha escogido la contundente victoria de la selección de Portugal frente a la selección de Corea del Norte por 7-0 para ilustrar su primera página de este martes. El rotativo neoyorquino destaca también en su primera página la petición del regulador bancario estadounidense de endurecer la políticas de pagos a los ejecutivos par frenar la asunción «imprudente» de riesgos.
El diario estadounidense completa su portada señalando que los testigos de los disturbios étnicos en la ciudad kirguisa de Osh han asegurado que kirguís y uzbecos «estaban armados y preparados para la batalla», mientras que «Financial Times» incluye en su primera página que el fin de la paridad del yuan ha hecho apreciarse al resto de monedas asiáticas.
