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Héctor Baldassi, durante un partido entre Suiza y Honduras
Tras lo visto en el Inglaterra-Alemania, cualquiera duerme tranquilo ante lo que nos espera con “los hombres de negro” frente a Portugal. Más aún, cuando el encargado de dirigir el encuentro de octavos -el argentino Héctor Baldassi-, es un colegiado de infame recuerdo para los intereses españoles.
El pasado año, Baldassi fue el encargado de dirigir el duelo de octavos de final del Mundial Sub '20 entre España e Italia; en que la “Roja” partía como favorita, pero fue derrotada 3-1 después de quedarse con diez hombres en el minuto 28 por la expulsión de Alberto Botía.
“En la jugada clave ha estado riguroso, ya que era al principio del partido, y no hubo muchas acciones violentas antes. Mi jugador intentó llegar al balón. Creo que la tarjeta roja marcó el partido y fue muy rigurosa. Definió el devenir del encuentro”, afirmó al acabar el encuentro, el por entonces entrenador español, Luis Milla.
Baldassi, de 44 años, apodado “'La Coneja” dirigió encuentros en la Copa América 2004, los Juegos Olímpicos de Pekín y la final de la Copa Libertadores del mismo año. En el presente Mundial tan sólo ha arbitrado un partido -el Ghana-Serbia, en la primera fase- en que los africanos se impusieron por 1-0 gracias a un polémico penalti.
Sin embargo, el argentino no es, ni de largo, el peor árbitro que le podía haber tocado en suerte a España. Un honor que, al margen de lo demostrado por el uruguayo Jorge Larrionda, recaía hasta el momento en Stephane Lannoy.
En apenas 90 minutos, el colegiado francés fue capaz de validar en el Brasil-Costa de Marfil, un gol de Luis Fabiano -pese a que el delantero se acomodó varias veces el balón con la mano-, así como de expulsar a Kaká por dos inexistentes tarjetas amarillas.






