Al finalizar el encuentro, a Iker se le ha notado esa presión sacada de encima a golpe de victoria cuando se ha encaramado sobre sus compañeros y ha alzado la Copa que les acredita como campeones del mundo. En la ronda de preguntas junto al vestuario, donde tras el partido de Suiza arreciaron las críticas y hasta una portada del «Times» cuando la periodista de Telecinco Sara Carbonero le preguntaba a su pareja qué había fallado para perder por 0-1 frente a la selección helvética, hoy Iker ha visto cómo se repetía la estampa. Y no estaba dispuesto a dejarlo pasar. A que se repitiesen también los nervios y las palabras sacadas por compromiso.
Cuando la reportera castellanomanchega se ha afanado en cumplir con su papel e interrogar cómo se sentía el portero siendo campeón del mundo, Iker Casillas se ha emocionado de nuevo. Ha comenzado por agradecer «a toda la gente» que le ha apoyado en esta época hasta la victoria, a sus padres, a su hermano... y se ha quedado entrecortado. Sara ha intentado calmar a su chico diciéndole que «no pasaba nada, que era normal» tanta emoción, pero no le ha dejado acabar el mostoleño.
Iker se ha arrancado y, con total naturalidad, lo ha celebrado con quién más deseaba en ese momento: con su pareja. «A ellos y a ti», le ha dedicado, y le ha plantado un beso que ha cogido a Sara totalmente por sorpresa. Tras el «momentazo» televisivo, la periodista se ha quedado sin palabras y ahí ha salido su jefe, J.J. Santos, para decir que no era momento ése para recordar «lo mal que lo han tenido que pasar Iker y Sara», y se congratulaba por que el cancerbero hubiese resuelto el trance con «total naturalidad» y «cariñoso» como se muestra él siempre con su novia. Tensión resuelta.





