«No es fácil ser perfecto», decía el ex policía inglés Howard Webb en la víspera de la final de la Copa del Mundo entre Holanda y España. Al británico le designó la FIFA para dirigir el encuentro en el Soccer City de Johannesburgo. No estuvo cercano a esa perfección —ni mucho menos—, sino a ser causante de indignación del equipo y los aficionados españoles. Y es que Webb, que arbitró el primer partido de la «Roja» en este Mundial ante Suiza, fue muy permisivo con el fútbol agresivo del combinado tulipán.
Solo en la primera mitad el ex policía inglés, que no dirigió nada a derechas, pudo expulsar a tres futbolistas holandeses, pero no lo vio, no lo quiso ver o, cuanto menos, no calibró con justicia las entradas de Van Bommel, De Jong y Sneijder.
El color de las cartulinas a estos tres fue amarillo, pero debió ser rojo. Cuanto menos «naranja». A los 22 minutos el capitán Mark Van Bommel hizo una entrada por detrás y sin posibilidad de disputar el balón a Puyol. El color fue amarillo. En el 30, De Jong, el otro centrocampista defensivo de Holanda, demostró sus dotes como karateka con una entrada al pecho de Xabi Alonso al pecho. Le marcó los tacos, pero fue amarilla. Busquets se llevó una entrada de Sneijder a poco del final de la primera mitad a la altura de la rodilla. No vio amonestación.
En justicia, las doce entradas duras, algunas agresivas, de los holandeses en la primera mitad debieron dejar a España con superioridad numérica. Pero la «perfección» del inglés Webb, de 38 años, se mantuvo en la segunda mitad. Holanda se fue a lo tosco, a lo duro, a las malas artes en algún caso, pero el británico siguió sin ver un codazo de Kuyt, una entrada en barrido de Heitinga o la brusquedad de Van Bommel.
Eurocopa y «Champions»
Howard Webb (Rotherham, 17 de julio de 1971) arbitró el debú de España en este Mundial ante Suiza con derrota del combinado de Vicente del Bosque. Aquel día ya se comió un penalti sobre el canario Silva. En esta temporada el «referee» inglés tuvo el premio de arbitrar la final de la Liga de Campeones en el estadio Santiago Bernabéu el pasado 22 de mayo entre el Inter de Milán y el Bayern de Munich. Los italianos lograron la victoria por 2-0. En ese momento llegaba a la cima de su carrera, aunque el premio de la final del Mundial le vino grande.
Webb ha arbitrado en la cita sudafricana tres partidos de la fase de grupos. Además del debú de la «Roja» ante los helvéticos, arbitró el Brasil-Chile y el Eslovaquia-Italia. También estuvo en la Eurocopa de 2008.
