Florentino Pérez no mentía. El pasado año, recién reconquistado el sillón presidencial del Real Madrid, anunció que el club haría un gran esfuerzo y recompondría la plantilla fichando en un año lo que en circunstancias normales ficharía en tres. Meses después, al arrancar la competición, de las arcas merengues habían salido 259 millones de euros para afrontar el coste de ocho traspasos.
Un año más tarde y de nuevo tras una temporada sin títulos el gasto en fichajes del club blanco se ha reducido sensiblemente. Así, a día de hoy, cuando sólo queda una de las peticiones de Mourinho por satisfacer (un tercer delantero), el Real Madrid ha gastado "sólo" 59 millones en nuevos jugadores. Di María, Pedro León, Khedira, Carvalho y Canales le han supuesto al club un desembolso menor al que el pasado verano hicieron simplemente con Kaká, por ejemplo.
Un año más tarde y de nuevo tras una temporada sin títulos el gasto en fichajes del club blanco se ha reducido sensiblemente. Así, a día de hoy, cuando sólo queda una de las peticiones de Mourinho por satisfacer (un tercer delantero), el Real Madrid ha gastado "sólo" 59 millones en nuevos jugadores. Di María, Pedro León, Khedira, Carvalho y Canales le han supuesto al club un desembolso menor al que el pasado verano hicieron simplemente con Kaká, por ejemplo.
Los 96 de CR7 frente a los 25 de Di María
Los números de las operaciones que el Madrid afrontó entonces dejan pequeñas las cifras de las que ha acometido este año. Frente a los 96 millones de euros de Cristiano Ronaldo, los 65 de Kaká, los 35 de Benzema o los 30 de Xabi Alonso, la incorporación más costosa de cara a la próxima temporada es la del extremo argentino Di María, que ha supuesto un desembolso de 25 millones.
Y es que además de la intención del club madrileño de reducir su gasto en fichajes se une que este año la crísis ha llegado por fin al fútbol , ajustando al máximo los precios de los futbolistas. Si el pasado verano los clubes apenas se inmutaron por la situación financiera mundial e invirtieron en sus adquisiciones lo mismo que en cualquier otro período de traspasos, ahora se está comprobando que pocos equipos están dispuestos a pagar más de 10 millones por un jugador .
De ahí fichajes como el del central luso Carvalho, última incorporación madridista. Los 8 millones de euros que suponían su contratación han pesado mucho más que sus 32 años. Además, las alternativas que manejaba la dirección deportiva del Real Madrid se movían en cifras normales para otras temporadas pero inasequibles en la tesitura actual, como los 30 millones que quería el Inter de Milán por Maicon, o los 40 que solicitaba el Benfica por David Luiz...
Si Florentino continúa atendiendo a los deseos de José Mourinho el Madrid añadirá una última incorporación a su plantilla antes del arranque liguero... ¿Sobrepasará la barrera de los 10 millones?
Y es que además de la intención del club madrileño de reducir su gasto en fichajes se une que este año la crísis ha llegado por fin al fútbol , ajustando al máximo los precios de los futbolistas. Si el pasado verano los clubes apenas se inmutaron por la situación financiera mundial e invirtieron en sus adquisiciones lo mismo que en cualquier otro período de traspasos, ahora se está comprobando que pocos equipos están dispuestos a pagar más de 10 millones por un jugador .
De ahí fichajes como el del central luso Carvalho, última incorporación madridista. Los 8 millones de euros que suponían su contratación han pesado mucho más que sus 32 años. Además, las alternativas que manejaba la dirección deportiva del Real Madrid se movían en cifras normales para otras temporadas pero inasequibles en la tesitura actual, como los 30 millones que quería el Inter de Milán por Maicon, o los 40 que solicitaba el Benfica por David Luiz...
Si Florentino continúa atendiendo a los deseos de José Mourinho el Madrid añadirá una última incorporación a su plantilla antes del arranque liguero... ¿Sobrepasará la barrera de los 10 millones?







