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EFE
El Getafe vive días convulsos debido a la relación entre Ángel Torres y Míchel, presidente y técnico del conjunto azulón, respectivamente. Las declaraciones del segundo a la revista Soccer Life, en las que afirmaba que el centrocampista Adrián había sido despedido por ser su hijo, no han sentado bien al máximo mandatario del Getafe. Primero, por destapar un asunto interno del club; y segundo, por haberlo hecho a muy pocos días del estreno oficial del Getafe esta temporada en la Europa League ante el Apoel chipriota.
En aquella entrevista Míchel valoraba la salida del Getafe de su hijo, Adrián González, una decisión tomada directamente por Ángel Torres pese a que el jugador tenía contrato en vigor: "¿Que si se ha sido justo con él? No me paro a pensar en eso. Él quiere ser futbolista pero tendrá que serlo en otro sitio, no en Getafe. Ángel Torres y yo ni siquiera hemos hablado del tema. Ha sido una decisión del presidente que no siguiera con contrato en vigor. Yo no puedo entrar a valorar, sólo respetar su decisión".
Además, Míchel opinaba sobre el modelo de gestión de Torres: "No sólo es el presidente, es el primer aficionado del club. Es un club presidencialista y él no lo niega. Decide todas las cosas que pasan en el club, desde un fichaje hasta comprar una bombilla y tiene hecho el club a su imagen y semejanza. Yo tengo una visión sobre eso, pero desde fuera uno no puede cambiar lo que funciona. Tienes que amoldarte".
La respuesta a estas declaraciones las ha dado Torres en las páginas del diario Marca. Al presidente azulón no le han sentado nada bien, e insiste en que en estos momentos la única preocupación de Míchel debería ser el partido de Europa League ante el Apoel: "Todo lo demás no tiene más historia. No viene a cuento contestar 45 días después de que supiese que su hijo no iba a seguir en el equipo. Soy una persona que dice las cosas a la cara. Cuando supe los jugadores que no iban a continuar se lo comuniqué directamente al director deportivo y al entrenador".
Torres asegura que está contento con Míchel en la parcela deportiva, pero no con la postura adoptada en defensa de su hijo: "No contesto a ningún familiar porque les tengo el máximo respeto. Entiendo que defienda a su hijo, pero el fútbol es así".
