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El jefe del grupo de Inspección de la FIFA, Harold Mayne-Nicholls
La candidatura ibérica a examen. Los inspectores de la FIFA han iniciado su visita a España y Portugal para conocer de primera mano los detalles de una candidatura que aspira a organizar el Mundial de fútbol en 2018 o 2022. El jefe del grupo de Inspección de la FIFA, Harold Mayne-Nicholls, ha asegurado que ha recibido una "completa presentación" tras mantener las primeras reuniones con responsables del proyecto. "Hemos recibido una completa presentación de los organizadores, que han incluido todos los aspectos necesarios para poder postularse para ello", dijo el portavoz de la delegación de la FIFA que también preside la Federación Chilena.
Inglaterra, EE.UU., Rusia, y Bélgica-Holanda son las rivales para 2018
España y Portugal optan tanto a 2018 como Inglaterra, Bélgica-Holanda y Rusia. La candidatura ibérica y Estados Unidos optan a cualquiera de las dos ediciones, mientras que Corea, Japón, Australia y Qatar pretenden sólo la del 2022. "Nuestro interés es preparar un informe que sea lo más certero posible entregando al Comité Ejecutivo toda la información que hemos recabado desde mayo hasta diciembre cuando elijan la sede de 2018 y la de 2022", concluyó Mayne-Nicholls, que no aceptó preguntas en su comparecencia ante la prensa.
Un «broche de oro» a un año histórico
El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, ha asegurado que la concesión del evento "sería el broche de oro al año marcado por la mayor proeza colectiva del deporte español, que ha sido ganar el Mundial de Fútbol en Sudáfrica". Sobre la reunión, en la que estuvo presente Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, y Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, Lissavetzky comentó que transmitieron a la delegación de la FIFA "el saludo del presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero".
La FIFA dará a conocer las sedes de 2018 y 2022 el 2 de diciembre en Zúrich
Asmismo, el secretario de Estado para el Deporte explicó que durante la reunión hablaron sobre "los estadios españoles y la modernización que han llevado a cabo en estos últimos años, con una inversión en torno a 200 millones de euros para mejorar la seguridad, con dinero proveniente de las quinielas". Lissavetzky cree que los inspectores darán "una valoración muy positiva de esta visita" aunque no quiso hacer pronósticos para el 2 de diciembre, porque aún queda "un largo camino por recorrer" para el deporte español.






