Poco sabía Lluís Galter del maqui Ramon Vila, alias Caracremada, hasta que un buen amigo le explicó quien era. Quedó fascinado por este personaje desconocido para muchos y decidió que sería el protagonista de su primer largometraje. Galter lo define como un anarcosindicalista, héroe de la Resistencia Francesa y miembro de los maquis durante la posguerra. A pesar de todas las batallas el director no quería ofrecer una mirada violenta del personaje: «Lo que más me llamó la atención es su etapa en solitario, muy larga y de la que hay muy poca documentación», señala el director.
El domingo se pudo ver en la Mostra Internacional de Artes de Venecia el resultado de esa mirada personal a la vida de Ramon Vila. La película «Caracremada» se estrenó en la sección «Horizontes», que explora nuevos formatos cinematográficos que ofrecen una mirada más amplia hacia los nuevos lenguajes de expresión, y podrá verse también en el próximo festival de San Sebastián.
«Caracremada» nació hace dos años gracias a unas becas que concedía el Ayuntamiento de Figueres (de donde es natural Galter). «Desde entonces el proyecto ha cambiado mucho, no sabía si enfocarlo como un documental o una película».
Lo que el director novel sí tenía claro era quién debería ser el protagonista: «Desde el principio pensamos en Lluís Soler, el personaje si iba construyendo a su alrededor y, por suerte, le gustó la idea». Otra cara conocida es la de Aina Calpe con quien Galter ya había trabajado en un cortometraje.
Para el resto del reparto lo que el director hizo fue «buscar caras de antes». «Como si de paisajes se tratara, a medida que íbamos visitando las localizaciones, nos fijábamos en la gente». Escoger bien el reparto fue muy importante. El diálogo no abunda en la película y las miradas y los gestos son los encargados de transmitir lo que sucede en escena.
Berga, Bages y La Cerdaña son algunas de las localizaciones por donde Caracremada se desenvolvía y las que ahora forman parte de la película. Los paisajes ayudan a comprender la historia y tal personaje. Independientemente del éxito que «Caracremada» consiga en Venecia, Galter ya está trabajando en otro proyecto: un corto sobre la muerte de Manuel Fernández, un obrero muerto en 1973.