Después de casi 200 películas, Gérard Depardieu y Juliette Binoche no sólo no han aparecido juntos en ninguna, sino que, según el testimonio de la actriz, apenas han cruzado algunas palabras en una única ocasión. ¿Cómo es eso posible?
El «Daily Telegraph» hablaba incluso de un posible pacto secreto entre ambos para no chocar ni airear sus diferencias. Si el acuerdo existía, sin embargo, saltó por los aires durante una entrevista que el protagonista de «Cyrano de Bergerac» ofreció a la revista austríaca «Profil».
En un momento de la conversación y sin que al parecer mediara provocación, Depardieu invirtió los papeles y preguntó al periodista: «¿Me podría explicar cuál es el secreto de esa actriz? Me gustaría saber por qué ha sido tan apreciada durante tantos años. Ella no es nada, absolutamente nada». Y se quedó tan ancho como puede observarse en la pantalla, aunque no lo suficiente para no añadir: «Isabel Adjani es grande, aunque está loca, y Fanny Ardant es magnífica, realmente impresionante. ¿Pero Binoche?».
Juliette no tardó en responder. Aprovechó la presentación en Londres de «Copia certificada», que le valió la Palma de Oro en Cannes, para demostrar las diferencias de clase. Binoche, que ha ganado casi todos los premios posibles, incluido el Oscar por «El paciente inglés», sugirió que Depardieu estaba celoso de su éxito y que quizá su «masculinidad había sido amenazada». La protagonista de «Tres colores: Azul» cuenta que en su único encuentro reconocido él le dijo que ella hacía hermosas películas y, la respuesta, quizá no muy meditada («¿Y tú no las haces?») no debió de sentar bien al divo.
El contexto de la disputa
El diario británico acaba contando los dispares orígenes sociales de ambos para aportar algo de contexto a esta sorprendente disputa. Depardieu (61 años) nació en el seno de una numerosa y humilde familia con padre alcohólico incorporado y se crió entre prostitutas, mientras que Binoche (46) es hija de artistas que, aunque divorciados, la enviaron a las mejores escuelas, donde aprendió inglés, piano y buenas maneras, pero no a tener una vida sentimental estable. Al final le han servido al menos para que la pelea no pasara a mayores.






