64 aerolíneas, incluidas seis españolas, han denunciado al Grupo Marsans por retención ilegítima de los fondos de su propiedad, que superan 5 millones de euros por la venta de billetes entre el 1 y el 20 de abril de este año, lo que implica la comisión del delito de apropiación indebida.

JOSE ALFONSO
Oficinas de Marsans en Madrid
Nuevas complicaciones para Grupo Marsans, dos meses después de que anunciara un expediente de regulación de empleo por el 65% de su plantilla. El operador turístico ha sido denunciado por 64 compañías aéreas acusada de un delito de apropiación indebida por más de cinco millones de euros.
Las compañías aéreas, entre las que figuran seis españolas (Air Europa, Spanair, Vueling, Binter Canarias, Islas Airways y Helicópteros del Sureste) y grandes grupos internacionales (Lufthansa, American Airlines, Air France, KLM, British Airways y Air Berlin, entre otros) culpan al grupo turístico presidido por el presidente de la CEOE hasta el pasado mes de junio de no haber pagado el importe correspondiente a la comercialización de los billetes emitidos entre el 1 y el 20 de abril.
Oídos sordos a la prohibición
El conflicto se remonta al pasado 21 de abril, fecha en que la patronal internacional de aviación (IATA, por sus siglas en inglés) retiró a Marsans la licencia de venta de billetes por el impago de la tasa mensual BSP, correspondiente a la liquidación de los billetes emitidos. El operador turístico, pese a no haber abonado esta cuantía y comercializó “con normalidad” los billetes con el visto bueno de aerolíneas como Iberia, operación que ascendió a un importe de 5.022.454,77 euros.
En el texto, las partes señalan que Marsans realizó una "ilegítima retención de los fondos propiedad de las compañías aéreas", contemplada en la modalidad de “distracción” del artículo 252 del Código Penal. El escrito ha recaído en el Juzgado de Instrucción número 25 de Madrid que actualmente está practicando diligencias previas.
Iberia no participa como parte en la demanda, por ententer que sus intereses quedan defendidos de forma suficiente en el concurso de acreedores abierto contra el grupo turísitico, ahora controlado por la empresa Posibilitum.
La demanda, a la que tuvo acceso Efe, se dirige no sólo contra la empresa matriz, sino que también se ven implicadas el conjunto de agencias filiales (Viajes Marsans, Viajes Crisol, Viajes Tiempo Libre y Rural Tours Viajes).