Ideas como que «hablar gallego es ser gallego» o es «ser más normal». Galicia Bilingüe tiene pruebas de la frenética actividad de muchos equipos de normalización lingüística (ENDL) en favor del «adoctrinamiento nacionalista» en los colegios gallegos. El colectivo presentó, ayer ante la Xunta, un informe con «numerosos ejemplos» que evidencian que, a pesar del «compromiso» adquirido por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de vaciar los colegios de ideología para llenarlos de conocimiento; el proceso de politización del idioma sigue en pie. «Se trata de de un auténtico proyecto de ingeniería social en el que se define, a los centros de enseñanza, como centros de producción y reproducción de hablantes».
La presidenta de Galicia Bilingüe, Gloria Lago, no oculta su asombro por el hallazgo del colectivo. Según muestran en el documento presentado, numerosos blogs y revistas de ENDL «publicitan manifiestos, actos y campañas» de diferentes organizaciones vinculadas a partidos políticos y, en las que, en ocasiones, «se difama e insulta, ante los escolares, a quienes promueven la libertad de elección de lengua». Además, varios comentaristas de las webs piden, en base a la información facilitada por esta organización, «la dimisión» o descalifican a distintos cargos públicos del Gobierno e, incluso, al líder autonómico. Para Lago, el informe parte de la existencia de la «autodenominada» Coordinadora Galega de Equipos de Normalización Lingüística (CGEND).
El colectivo denuncia que la entidad, cuya portavoz es Valentina Formoso, aún «teniendo condición privada y sin estar registrada legalmente, usa un nombre que induce a confusión sobre su carácter público». Por este motivo, Galicia Bilingüe ha solicitado a la Xunta el cambio de denominación de la CENGD y que, a través de la Inspección Educativa, se averigüe qué equipos de normalización lingüística de centros públicos forman parte de la entidad y «si han actuado bajo su coordinación o han transferido dinero o materiales a la coordinadora». Por último, Lago quiso destacar que «en ninguna otra democracia» con más de una lengua oficial se adoctrina de esta manera en los colegios. Según apuntó la presidenta de Galicia Bilingüe, «hay muchos padres gallegos a quienes les gustaría educar a sus hijos en gallego y no quieren que se asocie su idioma a una ideología determinada». Asimismo, estos progenitores «no quieren privar a otros padres del beneficio de educar a sus hijos en la lengua por ellos elegida», apuntilló. En caso de que la Administración autonómica no resuelva en el plazo establecido, o lo haga de forma insatisfactoria, Galicia Bilingüe podría ir a los tribunales.
Desafío al Decreto
En contra de lo establecido en el nuevo decreto de la lengua en la enseñanza, más de 700 profesores afirman que impartirán asignaturas como Matemáticas, Física y Química o Tecnología en gallego. El colectivo «Profes co galego» defiende esta decisión afirmando que fue tomada para «cumplir las normas» que se sitúan por encima del decreto del plurilingüismo, como son la Constititución española o el Estatuto de Autonomía. Así, este grupo congregado en las redes sociales alude al principio de igualdad de la Constitución que establece «el mandato de remover todos los obstáculos para conseguirla», lo que, en su opinión, afecta a la imposición de usar el castellano en ámbitos científicos y tecnológicos recogidos en el Decreto. En este caso, «Profesores co galego» aseguran que no tienen «nada que ver con ningún partido político ni sindicato» pero que «no habrá insumisos a la nueva norma porque la ley está de su parte».
De todas formas, aclaran que no tienen «nada en contra del castellano» sino que, por el contrario, ven «una enorme riqueza» en disponer de dos lenguas para comunicarse. «Queremos formar personas lingüísticamente libres, capaces de comunicarse en las dos lenguas y de percibirlas igualmente válidas», concluyen.