No está mal para un festival neófito: tres días con lo más granado del sonido aguerrido de la escena española, con ilustres representantes del rock urbano, el hip-hop, el heavy, la fusión, el punk... Todo un festín y con cuatro escenarios para elegir.
En cuanto a popularidad, la principal apuesta es Fito & Fitipaldis, ya en la recta final de su gira de presentación de «Antes de que cuente diez», con la que han arrasado por todos los grandes recintos de la geografía hispana. Fito Cabrales ha sabido elaborar un rock urbano capaz de tocar la fibra sensible.
Menos concesiones son la que suele ofrecer Siniestro Total. Los gallegos se presentan exultantes con el disco que presentan bien calentito, «Country & western», en el que, aparte de algún acercamiento al género que indica su título, contiene más o menos lo que en ellos es habitual: canciones de humor cáustico, gamberro y divertido revestido con un sonido impecable.
Otros que llegan con un nuevo trabajo en el zurrón son los vallisoletanos Celtas Cortos, con su «Introversiones», un álbum en el que han volcado, a su manera, las canciones que les han marcado como músicos.
Rima a rima
Pero hay mucho más. El hip-hop es uno de los géneros mejor representados, con las figuras que parten el bacalao y se lo comen hasta quedarse hartos. Como es el caso de Mala Rodríguez, todo un símbolo de arrogancia, desparpajo y apertura de fronteras hacia el otro lado del charco. Como La Excepción es un fenómeno que trasciende con holgura las fronteras de su barrio natal, Pan Bendito, pero que se mantiene fiel a su espíritu callejero. Como Violadores del Verso es hoy una referencia indiscutible entre los amantes de las rimas más atrevidas. SFDK, Tote King, Falsalarma, Duo Kie, Shotta, Nach, Hablando en Plata, El Chojin... poco más se puede pedir.
Otro capítulo aparte merece el referido a nombres legendarios que continúan en primera línea de batalla, como es el caso de Rosendo, músico respetado y venerado por sus propios compañeros de profesión. O Ilegales, todavía en fase de gloriosa despedida. O el de Burning, la banda que en los años 70 abrió la senda de un estilo canalla que ha creado escuela. Una época de la que proceceden también los gallegos Los Suaves, formación que, con Yosi al frente, continúa fiel a ese rock & roll básico y directo que nunca pasa de moda. Como el que también practican otros históricos como son Obús.
No podía faltar ese sonido de fusión que tantos adeptos ha sumado en la última década. La simple enumeración de los artistas presentes promete la felicidad a cualquier incondicional al género: Macaco, Bebe, Canteca de Macao, Ojos de Brujo, El Combolinga...






