Mourinho da instrucciones a sus jugadores desde el banquillo.
El entrenador del Real Madrid no sacó pecho después de la goleada ante los periodistas. Conoce el percal. No era el momento. Al contrario. Se tapó con el discurso del sentido común. «Los aplausos del público no me van a hacer ver que el trabajo ya está acabado. No somos el mejor equipo del mundo porque hemos ganado seis a uno al Deportivo ni los peores porque empatamos a cero ante el Levante. Somos un equipo en construcción. Volveremos a tener partidos como ante el Levante. Yo tengo el apoyo de mi presidente y de los directivos», dijo.
El entrenador nunca levanta el pie del acelerador: «Deberíamos tener dieciocho puntos porque en todos los partidos hemos tenido ocasiones para ganarlos. Este partido no ha sido diferente al que jugamos ante el Ajax en la Liga de Campeones. No hemos creados más ocasiones que el día del partido contra el Mallorca, por ejemplo. Este resultado es bueno y bonito para el equipo. También es bonito para los atacantes porque han marcado todos. Para mi, lo más importante es que hemos jugado bien y que estuvimos sólidos en defensa hasta el tres o cuatro a cero. Me parece que hemos hecho un partido completo», añadió.
En el otro lado del cuadrilátero del Bernabéu estaba Miguel Ángel Lotina. Aturdido por la goleada y encallado en el farolillo rojo de la clasificación porque sólo suma tres puntos. El técnico del Deportivo no se mordió la lengua y dijo que «somos el peor equipo de la Liga porque así lo dicen los resultados». Luego añadió que tiene fuerzas para seguir dirigiendo a sus jugadores y que no va a presentar la dimisión porque no lo cree conveniente.
