Son sólo las seis primeras jornadas de Liga, pensarán algunos. Para otros, la clasificación del Valencia, líder del campeonato, y el segundo puesto del Villarreal, se quedan en anécdota. Consideran que esas plazas están reservadas para Barcelona y Real Madrid porque su historia, presupuestos y plantillas son avales suficientes para asegurar que el título es cosa de dos.
Pero la realidad, hoy por hoy, no es esa y los conjuntos entrenados por Unai Emery y Juan Carlos Garrido, respectivamente, encabezan una Liga que habla valenciano. Ya lo hacía numéricamente porque esta Comunidad Autónoma es, con cuatro clubes, la que tiene mayor representación en Primera, pero el dominio levantino se ha consolidado porque todos sus equipos dejan buenas sensaciones en el comienzo del campeonato.
Así, a los puestos de oro y plata de blanquinegros y amarillos se une un Hércules que ha regresado a la máxima categoría con grandes actuaciones que le han permitido auparse, con siete puntos, a la duodécima plaza. Mientras, el Levante, que con sólo 19 millones tiene el menor presupuesto de la Liga, se encuentra un punto por encima de la zona de descenso y ha superado su mal arranque de las tres primeras jornadas.
Pero la realidad, hoy por hoy, no es esa y los conjuntos entrenados por Unai Emery y Juan Carlos Garrido, respectivamente, encabezan una Liga que habla valenciano. Ya lo hacía numéricamente porque esta Comunidad Autónoma es, con cuatro clubes, la que tiene mayor representación en Primera, pero el dominio levantino se ha consolidado porque todos sus equipos dejan buenas sensaciones en el comienzo del campeonato.
Así, a los puestos de oro y plata de blanquinegros y amarillos se une un Hércules que ha regresado a la máxima categoría con grandes actuaciones que le han permitido auparse, con siete puntos, a la duodécima plaza. Mientras, el Levante, que con sólo 19 millones tiene el menor presupuesto de la Liga, se encuentra un punto por encima de la zona de descenso y ha superado su mal arranque de las tres primeras jornadas.
REUTERS
Valencia y Villarreal, durante un partido de hace dos temporadas
El Valencia se ha reinventado. En realidad está recuperando los signos de identidad de la mejor época de la historia del club, entre finales del siglo XX y principios del XXI. La salida de Villa y Silva, sin olvidar el fin de ciclo de jugadores como Marchena o Baraja, ya se ha superado. La apuesta deportiva por un Valencia colectivo, de jugadores comprometidos, de futbolistas de mono de trabajo, funciona en paralelo al plan de viabilidad. El club gastó 26,5 millones en fichajes e ingresó 85.
La plantilla valencianista es un grupo unido. Se practican rotaciones racionales en el número y el momento adecuado, de modo que casi todos los jugadores —los guardametas Moyá y Guaita están a la sombra de César— tienen ritmo de competición. El todo está por encima de las individualidades y en cada partido se lucha hasta el último balón. Una filosofía que ha dado su fruto y los valencianos son líderes con 16 puntos después de cinco victorias y un empate. Seis jornadas en las que han logrado once goles a favor solo han recibido cuatro en contra.
La vida sin Villa
En suma, el Valencia es otro respecto a la pasada temporada. Y lo es porque se ha virado de la búsqueda incesante de las figuras de Villa o Silva para resolver los partidos al valor de un bloque sacrificado en el que todos tienen el mismo peso. Abanderan el nuevo proyecto Juan Mata, Pablo Hernández e incluso Joaquín —algo más crecido sanamente al formar parte del cuarteto de capitanes—. Sin embargo, las incorporaciones del verano también han dado un golpe sobre la mesa. Ricardo Costa manda desde la zaga junto a David Navarro, mientras que Soldado y Aduriz son las nuevas referencias en ataque.
La apuesta por la cantera del Villarreal, que esta temporada ha promocionado a diez jugadores del filial, es hasta el momento un rotundo éxito. Pires, Venta, Ibagaza, Fuster, Joseba Llorente, Escudero, Eguren, Marcano y Godín abandonaron en verano la disciplina del equipo castellonense, que en su política de reducción de gatos realizó solo dos fichajes: Marchena y Borja Valero.
El equipo amarillo perdió en la primera jornada de Liga, pero desde entonces cuenta por victorias sus partidos y es segundo en la tabla. El proyecto de Juan Carlos Garrido, fiel a la filosofía de la entidad, basa su juego en el toque, en la combinación, en la defensa férrea y en la pegada de jugadores como Cazorla, Rossi y Nilmar (máximo goleador del campeonato con cinco dianas). El buen juego por el que atraviesan los futbolistas del Villarreal no ha pasado desapercibido por Vicente del Bosque. Marchena, Capdevila, Cazorla, Bruno y Borja Valero han sido convocados para los dos próximos partidos de clasificación para la Eurocopa 2010.
