Los trabajos que se vienen llevando a cabo en el yacimiento arqueológico del Cerro de las Cabezas, en Valdepeñas (Ciudad Real), han sacado a la luz dos cuerpos decapitados de dos jóvenes de entre 10 y 15 años que se estima pueden tener una antigüedad de más de 2.500 años.
Según el arqueólogo Javier Vélez, los cuerpos se hallaron en el momento de la eliminación de una rampa de acceso que no había sido excavada, descubriéndose lo que parece ser un depósito de un sacrificio ritual.
En este sentido explicó que, a finales del siglo III o principios del siglo IV la ciudad sufrió una ampliación al vivir su momento de mayor auge económico por lo que se construyeron grandes edificios públicos y domésticos.
«Era característico de la cultura ibérica realizar como conmemoración de la construcción de estos edificios realizar sacrificios rituales de fundación.» Apuntó que los cuerpos fueron decapitados y aparecen en la fosa junto a espadas completamente dobladas y otros materiales lo que induce a pensar en un sacrificio ritual.