
Aunque existen trabajos -parciales- interesantes de autores españoles sobre estos temas, no deja de ser significativo que sean historiadores extranjeros quienes se dediquen a profundizar en nuestra historia religiosa y cultural. En 2002 fue el belga Werner Thomas quien estudió La represión del protestantismo en España (ss. XVI-XVIII). Hace un par de años se publicó La Reforma en España en el siglo XVI, escrita por Thomas MŽCrie, editada en Edimburgo en 1829. Y ahora es la italiana Stefania Pastore quien analiza el problema de los conversos, los alumbrados y diversos personajes que podríamos calificar de una religiosidad «herética», españoles a caballo entre los siglos XV y XVI. Si traigo este libro a esta sección es porque en él se dan cita numerosas e interesantes informaciones y valoraciones sobre autores de estas categorías nacidos en tierras que hoy son Castilla-La Mancha.
Entre los reformadores dentro de la ortodoxia católica destaca fray Hernando de Talavera (confesor de la reina Isabel, arzobispo de Granada y reacio a la conversión forzosa de los musulmanes). Monjes heréticos de gran interés son los toledanos Pero López de Soria y Juan del Castillo. Entre los predicadores aparece aquí el muy señalado Constantino Ponce de la Fuente (San Clemente, Cuenca, 1505) ajusticiado en efigie por la Inquisición (en cuyas cárceles de Sevilla había fallecido unos meses antes, en 1559). Y entre los intelectuales el conquense Juan de Valdés, autor del Diálogo de Doctrina Cristhiana, que se ve obligado a exiliarse a Italia ante la persecución de sus obras aquí, por luterano; o los toledanos hermanos Vergara.
Al margen de estos importantes pensadores no podemos olvidar el apoyo que miembros muy destacados de la nobleza castellana dieron al desarrollo de este universo converso, místico o alumbrado, como sería el caso de los Mendoza en Guadalajara; del marqués de Villena en su palacio de Escalona (Toledo), de Andrés Cabrera conde de Moya (en Cuenca) o de la familia Álvarez de Toledo, en esta última ciudad.
Estamos pues ante un libro, profundo, novedoso, muy riguroso en su investigación y que abre nuevos cauces para el conocimiento de «esas otras religiones» en que tan fecundo fue nuestro suelo en las centurias doradas (ss. XV y XV).