La conselleira de Trabajo y Bienestar, Beatriz Mato, presentó ayer el Registro unificado de maltrato infantil (RUMI), una herramienta informática que permitirá conectar a los centros educativos con las Fuerzas de 0rden Público con el fin de simplificar la actuación ante una situación de riesgo, así como «aumentar la efectividad y recortar tiempos de intervención». La representante autonómica se refería así a un programa que «primordial» para dar respuesta a las situaciones de riesgo infantil y privaciones de sus derechos.
Este instrumento de notificación, destinado por ahora a los profesionales del ámbito educativo y policial —con especial atención de los grupos especializados en menores—, comenzará a funcionar desde este lunes con la intención de que en un futuro próximo se abra a otros campos como el sanitario o el judicial. «No sirve de nada identificar una situación de maltrato si no la ponemos en conocimiento de las personas y entidades que pueden hacer algo para terminar con ella», subrayó la conselleira.
De este modo, para su puesta se elegirá una persona autorizada como usuaria en cada centro educativo para ser la responsable de la realización de las notificaciones a través del programa informático RUMI. Cada vez que se dé de alta un caso de maltrato por parte de un docente se hará una valoración inicial en la que se deberá reflejar la tipología de maltrato, síntomas, así como si se trata de una sospecha o una confirmación.
Con la notificación en el sistema de un aviso, se recibe de forma automática en el Servicio de Defensa del Menor de la Consellería, y a la vez en los servicios de menores territoriales de la Xunta, con lo que se pone en marcha un protocolo de veracidad del maltrato mediante la máxima confidencialidad.
Datos alarmantes
Entre enero y 18 octubre de este ha año se han abierto 135 expedientes en el Servicio de Familia y Menores, mientras que en 2009 hubo 204 casos; y en 2008, 312. De estos 135 expedientes, 34 se corresponden con maltrato físico, siete con maltrato emocional, 69 están relacionados con negligencia, hay seis expedientes de abuso sexual, 15 de maltrato prenatal, existe un caso de abandono físico y se registraron tres de mendicidad. Hasta ahora, la mayoría de las alarmas de malos tratos a niños llega a través del actual Teléfono de la Infancia —900 333 666,— que pasará a ser en 2011 el número 116111, único para toda Europa.






