El PP exigió ayer al alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, que inste a la Junta a retirar, de forma inmediata, los restos de amianto del barrio de Santa María de Benquerencia para «dar una solución definitiva al riesgo que supone para la salud de los toledanos». La concejal del PP, María José Rivas, destacó que el informe de la Junta de Comunidades sobre la inexistencia de peligro para la salud por el amianto «es una tomadura de pelo», porque «se basa en que el día de las mediciones no se encontraron partículas de amianto en el aire, lo que no implica que no pueda haberlas en el futuro, porque mientras ese material esté abandonado en diversos lugares de Santa María de Benquerencia el peligro sigue existiendo». Además, señaló que «las consecuencias para la salud por contacto con amianto no se observan hasta pasado un periodo que oscila entre los 20 y los 40 años; es decir, podemos estar creando un problema de salud a las próximas generaciones».
En este sentido, la concejal del PP manifestó que «nos preocupa especialmente que los restos de amianto puedan llegar al cauce del arroyo Ramabujas y contaminar el agua. Nos parece que se debe actuar de forma urgente para evitar que el amianto llegue al cauce, por eso nos parece inaceptable la inacción de la Junta y de la Confederación Hidrográfica del Tajo». Sobre este asunto, Rivas se ha preguntado a qué está esperando el alcalde para reclamar a sus compañeros de partido, «que ostentan las competencias sobre residuos tóxicos o peligrosos su retirada inmediata».
Irresponsabilidad de Barreda
Para María José Rivas, «no existe otra solución posible y el fin último de esos vertidos será inevitablemente su retirada; por lo tanto, cuanto más esperemos paras eliminarlos, más tiempo conviviremos con el peligro en el Polígono».
Por último, la concejal exigió a García-Page que «deje de jugar con la paciencia y con la salud de los toledanos e inste al Gobierno reginal a la retirada inmediata de los vertidos de amianto. Si el gobierno regional se niega a ejecutar sus competencias y garantizar la salud de los vecinos Barreda estará demostrando una total irresponsabilidad, pero el Ayuntamiento no puede quedarse de brazos cruzados y, en ese caso, el alcalde debe actuar de oficio y evitar los problemas de forma definitiva».
Sin embargo, según se desprende de un informe remitido al Ayuntamiento por la Junta de Comunidades y que dio a conocer el concejal de Vivienda, Aurelio San Emeterio, «los restos de amianto que todavía quedan en el barrio toledano del Polígono no suponen ningún riesgo para la salud»,
