En el Real Madrid demuestra diariamente las razones de su candidatura al Balón de Oro como mejor entrenador del mundo. Dice José Mario dos Santos Mourinho Félix (Setúbal, 26-1-63) que si no se lo dan este año, que lo ganó todo con el Inter, no entiende cuándo se lo darán. Lo puede conquistar con el conjunto madrileño.
Sus provocaciones dialécticas sobre sus jugadores no obtuvieron la actitud de juego deseada en la Copa. Faltó el fútbol. Jugando mal, sus hombres demostraron al menos compromiso. El portugués opina que Diarra, Benzema, Albiol, Canales, Pedro León y Granero deben morir en el campo. Él lo haría. No le importa que le llamen arrogante por su acoso mordaz después del 6-1 al Racing.
Es un tipo inteligente este Mourinho. Se convierte en protagonista, recibe los palos y desvía la atención donde quiere. Todo el planeta conoce su «cruz y raya» al que no se entregara en la Copa. Diarra y Benzema no se enteraron de que había examen. Están perdidos. Tienen la cruz en la espalda.






